El trote mallorquín sigue de moda y afianzándose en los numerosos hipódromos de Francia, -sin duda alguna- auténtico país líder dentro del trote mundial. El éxito isleño destaca especialmente en lo que a los triunfos de sus conductores se refiere. Y es que a lo largo de los últimos cinco días hasta tres pilotos isleños han conquistado victorias en carreras disputadas en el país vecino.
El más novel de todos ellos, Joan Melis, fue el encargado de cerrar ayer el triangulo de los últimos triunfos mallorquines. Para eso este joven natural de Porto Cristo, de apenas 21 años, se impuso en la carrera para lads y aprendices que disputó en el hipódromo de Rouen-Mauquenchy. Una prueba, con 20.000 euros en premios a repartir, que afrontó a las riendas del caballo francés Aoulas, del entrenamiento de Jean-Paul Piton. Un caballo que recientemente -el 14 de agosto- también ganó bajo las órdenes de otro mallorquín, el artanenc Xisco Piris, sobre la pista de hierba de Francheville.
El festival mallorquín de los últimos días en Francia empezó el pasado domingo en el hipódromo de la localidad de Le Touquet, coincidiendo con una reunión que registró dos victorias de caballos conducidos tanto por Biel Pou como por Guillem Roig, ambos de carácter profesional.
Biel Pou se impuso en la carrera que disputó con el potros de dos años debutante Emphasis Turbo. Un elemento que el conductor y entrenador de Trébol mantiene en gran estima y del que defiende que se trata del mejor potro con el que ha trabajado a lo largo de su vida.
En la misma reunión de Le Touquet, con carreras disputadas sobre pista de hierba, Biel Pou también se apuntó una segunda plaza en su concurso a las riendas de Viano Turbo, hermano materno de Emphasis Turbo.
Con un hijo de Ready Cash
Tras tres meses sin ganar ninguna carrera, también el manacorí Guillem Roig conquistó un triunfo el domingo en una de las pruebas del hipódromo de Le Touquet. En su caso en la carrera que afrontó dirigiendo al caballo francés Banguro. Un hijo de Ready Cash que forma parte del grupo de caballos que mantiene bajo su tutela en el centro de entrenamiento de París-Grosbois.
