El mallorquín Rafel Nadal aseguró tras el sorteo de los cuadros del Abierto de Estados Unidos que se encuentra bien, y con "el cuerpo recuperado", ante el inicio del cuarto Grand Slam de la temporada, que comienza mañana, donde se coronó campeón en 2010 y 2013.

"A Cincinnati llegué muy al límite de fuerzas, prácticamente sin fuerzas, pero lo intenté", dijo el zurdo manacorí. "Gané un partido y al día siguiente no pude competir, me sentía muy mal físicamente, destrozado y vacío por dentro. Esa fue la realidad", añadió el tenista.

"En Río me sentí muy bien, a nivel mental, a nivel físico y a nivel tenístico jugué con lo que tenía en aquel momento a un buen nivel", dijo Nadal respecto a su vuelta a las canchas después de casi tres meses de lesión en la muñeca izquierda.

"Sin tener una gran derecha, porque me molestaba mucho la muñeca para pegarlo, pero golpeé muy bien de revés", celebró. "Las cosas parece que van a mejor, que es lo más importante, más que cualquier resultado en este momento", dijo.

Nadal debutará en el Abierto americano frente al uzbeco Denis Istomin y en unas hipotéticas semifinales podría medirse con el serbio Novak Djokovic.

"Soy consciente de que la lesión que he pasado hay dos formas de intentar curarla: de la manera conservadora, que es lo que hemos hecho, u operación", explicó el mallorquín.

"Si el camino que hemos seguido no funcionaba, la opción era una operación, que suponía bastantes meses fuera y un revés duro. Más que cualquier resultado, lo más importante para mí es que parece que la lesión va por buen camino. Estoy entrenando bastante, he competido en Río y la lesión no ha ido a peor, está evolucionando a mejor", dijo el balear.

"Sé que me sentía muy bien antes de lesionarme, sé que me pueden quedar unos cuantos años por delante para disfrutar y pelear y lo importante para poder hacerlo es estar sano", aseguró el de Manacor.

"Al margen, estoy entrenando bien, me siento bien y con ilusión. Estoy contento con lo que está pasando hasta ahora", dijo Nadal, que pese a las lesiones no ha variado su forma de afrontar el juego.

"Mi forma de entender el deporte no ha cambiado. Siempre digo lo mismo. Soy un apasionado del deporte, tanto como espectador como practicante. En este caso he tenido la suerte de poder ser un destacado en el mundo del deporte, en mi caso particular del tenis", prosiguió.

"Mi visión sigue siendo la misma de siempre y mi forma de entender el juego también. Evidentemente, con los años uno va perdiendo cosas por el camino que tenía con 18 años y va añadiendo otras. Es ley de vida", finalizó Nadal, que jugará en Estados Unidos esta semana para afrontar el último Grand Slam de la temporada.