Rafel Nadal afirmó ayer sentirse satisfecho por cómo está transcurriendo su vuelta a los terrenos de juego tras la lesión y se mostró esperanzado en poder rendir en el US Open como en los Juegos de Río. "Las Olimpiadas fueron fantásticas. Ojalá consiga tanto en el US Open como en las Olimpiadas", dijo en Nueva York, donde ya está entrenando para el último gran torneo Grand Slam de la temporada, que arranca este lunes en Queens.

"Tengo mucha ilusión como siempre antes de arrancar un nuevo evento y aún más si cabe después de mucho tiempo sin competir, desgraciadamente", explicó en referencia a la lesión por la que todavía está ganando confianza en su derecha. Así, sus expectativas pasan por hacer el mejor resultado posible. "Las expectativas, pues uno no sabe muy bien cómo llega cuando uno ha estado dos meses y medio sin competir. Se hace complicado saber qué expectativas puede tener. Mi única expectativa real es intentar prepararme y llegar a la competición de la mejor manera posible, y ojalá que las cosas salgan bien", afirmó el tenista mallorquín.

"Tengo respeto a todos los rivales", señaló el manacorí, que dijo no haber reparado todavía en los sorteos de la competición.

Pese a que ya puso en marcha su estado físico en las Olimpiadas, donde consiguió buenos resultados tanto a nivel individual como en dobles (consiguiendo el oro junto a Marc López), Nadal enfrenta el torneo estadounidense como su vuelta a la competición.

El mallorquín prefiere quedarse con el buen sabor de boca de Río que con el de Cincinnati, donde cayó eliminado prematuramente, a la hora de encarar el abierto de Estados Unidos.

"(En Cincinnati) casi no pude competir como me hubiera gustado porque llegué destrozado de los Juegos. Y encima fue contra un rival que estaba infinitamente mejor que yo y que la verdad lo aprovechó bien", afirmó en referencia a su derrota contra Borna Coric.

Con todo, el mallorquín dijo que disputar esa competición "valió la pena" para seguir preparándose para competir.

El número cinco del mundo acudió el miércoles en Nueva York a la presentación de la Laver Cup, torneo que se celebrará en septiembre de 2017 y que enfrentará a un equipo europeo contra otro del resto del mundo.