El celebrado, y a la vez discutido, debut de los catamaranes GC32 asumió el protagonismo ayer en la tercera jornada de la 35 Copa del Rey Mapfre. Equipados con alerones, denominados foils, en forma de L y J, en la parte inferior de sus cascos, navegan por encima de la superficie del agua, al límite del equilibrio.

Un aspecto que permite a los multicascos 'voladores', al estilo de los nuevos de la Copa América y solo aptos para regatistas profesionales, ofrecer una nueva dimensión y espectacularidad a una competición que en demasiadas ocasiones se debate en mantener el espíritu de su fundación o volcarse en la evolución constante del deporte de la vela de elite.

La histórica entrada en escena de los GC32 coincidió con una día con Embat y ola. Factores que brindaron espectaculares imágenes en la bahía de Palma y que los 'deslizadores' disputasen cinco de las seis mangas previstas, permitiendo al suizo 'Armin Strom', de Sharon Ferris-Choat, concluir el día como primer líder de la clase en su debut en Copa del Rey, tras ganar la manga inaugural. "Las olas se fueron haciendo más grandes conforme la intensidad del viento subía, lo que hizo que resultase más duro y complicado mantener el barco estable", relató Phil Robertson, del 'Armin Strom'.

Con los catamaranes volando literalmente sobre el mar a velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, cuatro de los diez barcos de su flota se repartieron las cinco victorias parciales. La primera se la apuntó el a la postre líder 'Armin Strom', con una ventaja mínima sobre el 'Mamma Aiuto' japonés, con base en el Náutico de Palma y con ael mallorquín Manu Weiller entre sus cinco tripulantes.

"Estoy muy contento y orgulloso de que estos barcos estén en la Copa del Rey, una regata que siempre debe presentar los mejores barcos del momento", celebró el campeón mundial de la clase Melges 32 y un gran especialista en competiciones de match race.

"A nuestro armador -por el nipón Naofumi Kamei- le gusta la velocidad y por eso él llevó la caña todo el tiempo", precisó Weiller sobre la actuación del 'Mamma Aiuto'. "En las dos últimas mangas las condiciones rozaban el límite de intensidad de viento y de ola, pero en las dos primeras -que resolvieron con un segundo y un cuarto- hemos hecho un gran trabajo, con muy buena salidas", precisó Manu Weiller sobre la irregular actuación de su barco, que finalizó en la séptima posición de la clasificación general.

La segunda de las mangas registró la victoria del 'Tilt', del suizo Sébastien Schneiter y colíder del GC32 Racing Tour junto al francés 'Norauto'. Un barco del legendario Franck Cammas y que en Palma dirige el neozelandés Adam Mioprio, que ayer fue de menos a más, para imponerse en las dos últimas mangas, después de que el estadounidense 'Argo', con el campeón mundial de Melges Jason Carroll a su timón, venciese en la tercera serie.