El inglés Lewis Hamilton, que encabezó un nuevo doblete de Mercedes el pasado domingo en Hungría, estrenará liderato en el Mundial 2016 de Fórmula Uno en Hockenheim, sede este fin de semana del Gran Premio de Alemania, adonde llega con seis puntos de ventaja sobre su compañero y rival alemán Nico Rosberg.

Hamilton, de 31 años y que el año pasado se convirtió en triple campeón mundial, logró en el Hungaroring su quinta victoria del año, la quinta en las últimas seis carreras, con la que le ha dado la vuelta a un Mundial que tras las primeras cuatro carreras del año parecía encarrilado a favor de Rosberg.

El inglés aumentó, en el circuito de las afueras de Budapest, a 48 su tercera mejor marca histórica de triunfos en la categoría reina del automovilismo, situándose a sólo tres de las que logró el cuádruple campeón mundial francés Alain Prost, pero lejos aún de la estratosférica plusmarca del alemán Michael Schumacher, ganador de siete títulos y 91 veces victorioso en F1.

Hamilton encabeza la general con 192 puntos, seis más que Rosberg y con 77 sobre el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) que festejará en Alemania su centésimo Gran Premio. El simpático piloto de Perth acabó tercero en Hungría y es tercero en una nueva edición de la 'Fórmula Mercedes', que no parece vaya a ser cuestionada este fin de semana en el circuito de la escudería germana, de potencia.

Ricciardo aventaja en un punto al finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari, que en el Mundial de constructores, lejos de Mercedes, le saca uno solo ya (224 frente a 223) a Red Bull. Escudería que se apuntó el único triunfo en once pruebas que no logró una 'flecha de plata', gracias al joven holandés Max Verstappen, ganador del Gran Premio de España, en Montmeló (Barcelona), el pasado 15 de mayo.

Motivo por el cuál en el equipo de Maranello -sin victorias, traspasado el ecuador del campeonato, en el que el cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel es quinto, a 82 puntos de Hamilton- han saltado las alarmas.

Cambios en Ferrari

Ferrari anunció este miércoles que el británico James Allison, con contrato hasta finales de 2017, dejaba de ser director técnico de la 'Scuderia'. Su sustituto es Mattia Binotto, ingeniero suizo nacionalizado italiano, que era jefe del departamento de unidades de potencia de una escudería en la que las malas lenguas han empezado a cuestionar al jefe de equipo, el italiano Maurizio Arrivabene.

Los hechos empiezan a indicar que el español Fernando Alonso puede que no estuviese tan equivocado cuando decidió abandonar el equipo, hace dos años. El doble campeón mundial asturiano (en 2005 y 2006, con Renault) es posible que tuviese alguna victoria más en su palmarés. Pero, tras cinco años de rojo, supo leer de forma clara que la travesía sin títulos proseguiría en la histórica escudería.

Tras un reencuentro para el olvido con McLaren, que en 2015 firmó la peor temporada de su historia, al unirse de nuevo a Honda, Alonso afirmó que el pasado fin de semana fue el mejor desde que regresó al equipo Woking, en el que ya vivió una temporada de elevadísimas tensiones en 2007, la del debut de Hamilton.

En Hungría, donde en 2003 logró el primero de sus 32 triunfos en F1, Fernando acabó séptimo, por detrás de los Mercedes, los Red Bull y los Ferrari. El mismo puesto que había firmado en los tres libres y en la calificación. En la que saltaron de nuevo chispas entre Hamilton y Rosberg, al que el primero acusó de no ralentizar con banderas amarillas y beneficiarse de esa forma en la consecución de la 'pole'. Roce que se repitió en rueda de prensa tras la carrera.

Alonso espera que la tendencia al alza no decaiga en el último Gran Premio antes de las vacaciones, que nadie ha ganado más veces que el 'Kaiser' Schumacher (cuatro).

Pero en el que ninguno de los activos iguala los tres triunfos del genio astur, en 2005, 2010 y 2012; y doble ganador, también en tierras germanas, en el Nürburgring, del Gran Premio de Europa.

Ésta será la sexagésima segunda edición del GP de Alemania, siempre en el calendario de la F1 a excepción de 1950, 1955, 1960, 2007 y el año pasado. Motivo por el cuál éste será el primero para el otro español, Carlos Sainz; y para Verstappen, su ex compañero en Toro Rosso, debutantes el año pasado en la categoría reina. También será el primero como piloto de Ferrari de Vettel, que rodará este fin de semana muy cerca de su Heppenheim natal.

Sainz acabó octavo en Hungría y es décimo en el Mundial, con 30 puntos, seis más que el ovetense, al que supera en tres puestos.

El mexicano Sergio Pérez (Force India), undécimo el pasado domingo y octavo en el certamen, con 47 unidades y dos podios este año, buscará volver a los puestos cabeceros en Hockenheim, una pista de potencia, de 4.574 metros, al que el domingo está previsto dar 67 vueltas para completar un recorrido de 306 kilómetros y medio.

En el que aspira a inaugurar su casillero su compatriota Esteban Gutiérrez (Haas), que también se las tuvo con Hamilton en Hungría, donde se emplearon los mismos compuestos de neumáticos que el suministrador único, Pirelli lleva a Alemania: el medio (reconocible por la raya blanca), el blando (amarilla) y el superblando (rojo).