“Nos sentimos humilladas”, afirman Montse Furment y Marisa Palma. Ambas formaron pareja en un torneo de pádel organizado por el Nets Pádel Club de Palma el pasado domingo. Vencieron en la cuarta categoría femenina y como premio recibieron un fular, un collar y una planta. El “bochorno” llegó cuando comprobaron que los ganadores en categoría masculina se llevaron un teléfono móvil.
“Nos sentimos como jugadoras de nivel inferior. Es como si en lugar de darte un premio por ganar te dan un detallito por participar”, relata Palma.
“Fue un claro caso de machismo. Nos sentimos discriminadas por ser mujeres. En nuestro caso las ganadoras y finalistas recibieron el fular y la plantita. En cambio los vencedores masculinos se llevaron un móvil y los finalistas una bolsa de pádel. Es indignante. Todavía tuvieron la delicadeza de no regalarnos una plancha”, critica Furment.
Las dos mujeres van más allá en su denuncia: “Para más humillación también premiaron a dos mujeres que no habían participado en el torneo con la justificación de que eran ‘las más elegantes’ que había allí”.
“No merezco nada de esto”, se defiende Guillermo Alonso, organizador del torneo. “Llevo muchos años en este mundo y es la primera vez que me acusan de sexismo. Un patrocinador quiere que su premio vaya a la categoría en la que más gente haya apuntada, como es lógico. Y en este caso se habían inscrito más parejas de hombres que de mujeres”, dice.
170 euros cada móvil
Damián Oliver, gerente de Air Móvil Balear y distribuidor de teléfonos Vodafone en Mallorca, aportó como patrocinio los seis móviles que se llevaron los ganadores del torneo en categoría masculina. Asegura que no dio ninguna instrucción para que los teléfonos fueran entregados a los varones. “En ningún caso hubo discriminación por mi parte. Me limité a entregarle los terminales a Guillermo [Alonso] y él eligió a quién se los daba. Yo no estuve ni en el torneo ni en la entrega de premios. He aportado 1.300 euros en móviles por hacer un favor a un amigo y todo para meterme en esta polémica”, lamenta Oliver.
“Todo esto se habría solucionado aportando más terminales pero de gama más baja. Seguro que así todos los ganadores hubieran recibido uno”, explica.
Según Oliver, cada uno de los teléfonos que se llevaron los varones está valorado en 170 euros. Jaime Casasnovas, de Mundo Novias, explica que la bolsa que recibieron las mujeres alcanza los cuarenta euros: treinta el fular y diez el collar. La diferencia entre un premio y otro es considerable. “Yo en eso no puedo entrar, como si les regalan un chalet a cada participante. En mis tiendas vendo productos para un público femenino, así que veo normal entregar un fular o un pareo a una mujer y no a un hombre”, comenta Casasnovas.
Las dos jugadoras con la planta en la entrega de premios.
Alonso se muestra muy contrariado por las críticas de Furment y Palma, que han hecho extensivas a las redes sociales, pero insiste en que no cometió ningún acto de discriminación. “Es que no entiendo la polémica. Nos hemos matado para montar este torneo y conseguir patrocinadores. Y estas mujeres ni siquiera me han dado la oportunidad de darles una explicación”, asegura.
“La próxima vez premiaré a las mujeres con una corbata, así no me llamarán sexista. En atletismo cuando gana una mujer se le da un ramo de flores y no hay problema”, añade este argentino radicado en la isla desde hace más de veinte años.
Furment y Palma aseguran que nunca habían sufrido un episodio similar en el pádel amateur de la isla. “Nos quedamos a cuadros. La gente estaba muy disgustada. Está claro que para el organizador los hombres y las mujeres no valemos lo mismo”, finaliza Furment.
