El Sakana Calvià, tras destapar el pasado 28 de junio que su plaza en liga EBA corría peligro porque la Fundació Illesport consideraba 'por invitación' el ascenso del conjunto calvianer, ahora respira más tranquilo. Desde ayer, ya son nuevo conjunto de la 'Liga Española de Baloncesto Aficionado'. Todo ello, tras pagar los correspondientes 1.000 euros de inscripción más los 8.000 euros de aval que exige la Federación Española en el momento de la inscripción del club.

Un proceso que ha sido largo, complicado, y en el que la directiva del club calvianer ha trabajado a destajo durante días y en solitario. Es decir, sin contar con la ayuda -o al menos no saben nada de ello- del presidente de la Federación Balear, Jaume Estarellas, como así confirmó a este diario tanto Raúl Machado, director deportivo del Calvià como su Secretario y ex presidente Mateu Cañellas.

Estarellas fue la persona que el pasado 21 de junio comunicó vía telefónica al Calvià que al no jugarse la final nacional con el campeón de Aragón -como así marcaba las bases de la competición- y entenderse el ascenso del Calvià que era por 'invitación' y no por 'méritos deportivos', la Fundació Illesport denegaría la ayuda económica que solicitase el club calvianer. Una ayuda que sube a unos 10.000 euros, y que se contaba como imprescindible de cara a dar viabilidad al proyecto deportivo del Calvià en EBA. Ahora, todo está encarrilado, en parte gracias a la buena predisposición que ha mostrado la Fundació Illesport y el director general de Deportes y Juventud, Carles Gonyalons.

Tiempo perdido

Mucho más tranquilo, pero a sabiendas que se ha perdido un tiempo precioso, el responsable deportivo del Calvià, Raúl Machado, reconoce que 'ha sido una carrera contrarreloj y se ha perdido mucho tiempo tanto para la planificación del equipo como para la búsqueda de patrocinadores que den más viabilidad económica al proyecto". Machado no entienden la postura del presidente de la Balear. "Cuando fuimos a inscribir al equipo en la Federación, nos atendió la secretaria. Él estaba en su despacho, supongo que no nos debió oír, porque no salió", indicó Machado.