Tras seis semanas de descanso, ayer comenzó a andar el Atlético Baleares 2016-17 de la mano de Christian Ziege, que no tiene excusa ya que la actual plantilla la ha diseñado con el director deportivo, Patrick Messow, y en principio están los efectivos deseados por el técnico teuton. Otra historia es que falte la guinda al pastel, ya que el club está abierto a opciones que puedan llegar al cierre del plazo y que puedan mejorar lo que ya tienen. Con las ausencias del sevillano David Prieto y Riad Chakroun, más la presencia de futbolistas con su futuro inmediato en entredicho -como son los casos de Kike López y Juanjo Nieto- junto con jóvenes valores como los canteranos Biel Coll, Pep Canals, Mikel Solís y Sergi Perelló -a prueba durante los próximos días- la de ayer fue más una toma de contacto que una sesión de trabajo.

De la charla inicial de Christian Ziege, se pasó a los rondos, carrera continua y partidillo para que todos se pudieran mostrar ante un cuerpo técnico en el que destacaba la presencia de Llorenç March como recuperador físico, acompañando en todo momento a Álex Llinàs (segundo entrenador), Aurelio Ruiz (preparador físico), Klaus Peter-Nemet como preparador de porteros y el propio Ziege como máximo responsable.

Pese a las bajas del portero Pliquett y del mediapunta Leugers, la presencia alemana en el vestuario es importante con la llegada de Marchese, Klaus, Djeng, más el austriaco Zengerl. Como maestro de ceremonias de los recién llegados está -además de Wiemann y Malik- el mallorquín Guiem Vallori. Su larga presencia tanto en Suiza como en la Bundesliga2 alemana le permite convertirse en el perfecto anfitrión.

Junto a Vallori, el veterano guardameta ondarrutara Oinatz Aulestia, con mucha experiencia en la categoría de bronce, también marcará tendencia junto con los ´clásicos´ que una temporada más estarán en primera línea,como Vich, Esteban Muñoz y Chando, entre otros. El central mallorquín Guiem Vallori tiene muy claro su papel tanto dentro como fuera del terreno de juego. "Sé que si puedo ayudar a los alemanes que han venido para que su adaptación sea lo más rápida posible, yo procuraré hacerlo. Cada uno ha de coger ciertas responsabilidades, y si he de hacerlo, lo haré. De hecho, me han puesto al lado de ellos en el vestuario. Estoy en el medio, en una especie de readaptación entre Alemania y Mallorca, pero estoy bien", comentó.

El isleño conoce a los futbolistas que vienen de fuera. "Son buenos jugadores ya que los conozco de haber jugado contra ellos, de verlos jugar y por su nombre. Ahora, hay que ponerlos en césped artificial, en Segunda B", aseguró. Y en cuanto al técnico alemán Christian Ziege, expresó en inglés sus sensaciones sobre la plantilla. "Estoy muy contento. Poder trabajar con un grupo de veinte jugadores desde el principio es muy bueno. Cuando llegué en noviembre, tenía que conocerlos, como jugaban, dónde lo hacían y cómo era la Liga. Ahora es diferente, ya lo conozco todo", reconoció.