La parte final de la primera etapa en línea del Giro Rosa se convirtió ayer en un calvario para la mallorquina Mavi García, jefa de filas del equipo Bizkaia-Durango. Una avería en la cadena de su bicicleta, producto de un enganchón, condenó a la palmesana a ceder en meta más de tres minutos (+3:21) a la vencedora sobre un terreno que la favorecía.

"Mucho tiempo perdido y mucha rabia. Una pena y a seguir", reflejó Mavi García en las redes sociales sobre lo ocurrido.

"Etapa que tenía que ser llana completamente y de eso nada. Todo ha empezado muy bien. Carrera cómoda, con más seguridad y con muchas ganas. Hasta que llegaron las cuestas inesperadas que subí remontando a buen ritmo, pero al coronar de nuevo sufrí un enganchón en la cadena y sin poder obtener ayuda", explicó Mavi sobre su avería.

Desesperada

"Buah, qué impotencia. Ver que me iban pasando tantas corredoras tras el esfuerzo que había hecho para remontar. Finalmente con ayuda de uno de los coches, al verme desesperada, logramos desenganchar la cadena y pude seguir", desveló la mallorquina sobre sus desventuras camino de la meta de San Fior.

Finalmente, Mavi García entró en meta ocupando la posición número 59, como la tercera mejor española de la etapa, con lo que en la general ahora ocupa la plaza 65, a 3:39 de la nueva líder de la ronda transalpina, la estadounidense Megan Guarnier. En el final atípico de la primera etapa, especialmente en sus 20 últimos kilómetros, se impuso la italiana Giorgia Bronzini, del equipo Wiggle-High5. En cabeza concluyó un grupo de nueve, con Bronzini batiendo en meta a Guarnier.