El Atlético Baleares utilizará como mínimo diez años más las instalaciones de Son Malferit, propiedad de la Federació de Futbol de les Illes Balears, después de llegar ambas partes ayer a un acuerdo. Eso sí, nada es gratis. Con la firma del acuerdo, el club blanquiazul se compromete a realizar más reformas en las instalaciones palmesanas como una nueva tribuna de obra y unas oficinas, tal y como adelantó hace semanas DIARIO de MALLORCA.

Tras dos años de alquiler -el Atlético Baleares se quedó sin campo en junio 2013 tras precintarse el Estadio Balear al amenazar ruina-, ayer se renovó el compromiso por un periodo de diez años prorrogable de diez en diez más. No obstante, el club blanquiazul tiene presente la posibilidad de regresar al Estadio Balear como el feudo del primer equipo, que milita en Segunda B.

La renovación de este convenio la firmaron el presidente de la federación, Miquel Bestard, y el consejero delegado del club Xavier König. En la firma también estaban los futbolistas Francesc Fullana y Biel Guasp, además del nuevo portavoz del club, el abogado Antonio Diéguez.

El Atlético Baleares, que dirige el alemán Ingo Volckmann, se compromete a desarrollar importantes reformas en Son Malferit como la construcción de una grada fija y el cambio de los módulos prefabricados por otro tipo de construcción de obra, además del mantenimiento del campo y demás instalaciones. Una actuación en la que este club se ahorraría mucho dinero ya que actualmente paga elevadas cantidades por el alquiler de la tribuna retráctil y de los mencionados módulos.

Por su parte, la Balear se compromete a reformar y ensanchar el campo de fútbol-7, ubicado en Son Malferit. Estas reformas se llevarán estos meses de verano para que puedan ser ya utilizables en la temporada 2016-17.

Antonio Diéguez calificó de "muy importante" este acuerdo. "Esto implica dar una estabilidad a la institución en este campo y hacer una serie de mejoras en las infraestructuras y terreno de juego de las que se beneficiará en primer lugar el Atlético Baleares y también será posteriormente un beneficio para la federación y los deportistas de Balears, que podrán tener acceso en su momento. Es muy positivo para ambos", recalcó.

Un Diéguez que quiso dejar claro que este convenio de uso de Son Malferit no es vinculante con un posible y deseado regreso al Estadio Balear. "No es incompatible una cosa con la otra. Un equipo de Segunda B que aspira a Segunda A, necesita instalaciones. Depende también de la Junta de Accionistas de Procampo del Estadio Balear que si quieren hacer un campo de fútbol ahí colaboraremos", indicó.

Por su parte, Bestard explicó: "Tengo 3 años más de presidente y me iré tranquilo de haber ayudado al Baleares pero además de que ellos han dejado un patrimonio al fútbol balear. No se hace nada por nada".