Leganés, Alavés y Osasuna. Garra, entrega y sudor. Intercambiando a los navarros por el Girona sale la misma ecuación. Todos los años la Segunda División arroja la misma enseñanza. En esta categoría al éxito solo se llega por el camino del compromiso y de la intensidad, pero cada verano la dirección deportiva del Real Mallorca toma otros derroteros. Habrá que ver si Maheta Molango ha aprendido la lección. En el mercado de invierno prefirió fichar nombres a fichar hambre, y aceleró la decadencia de un proyecto deportivo que descarrilaba desde agosto. Poco se sabe de por dónde irán los tiros este verano. La continuidad de Fernando Vázquez es el primer borrón, pero el fútbol suele ser generoso ofreciendo segundas oportunidades.
Goteo de salidas
Vázquez se carga de presión hablando abiertamente de ascenso contra el criterio de Molango, partidario del 'partido a partido' de Simeone. El gallego tampoco esconde que él tiene la última palabra en todos los fichajes, lo que significa que se hace directamente responsable de los aciertos y también de los fracasos. Toda planificación empieza confirmando bajas y el goteo ha empezado con las de Aveldaño, Acuña y Sissoko, tres futbolistas que terminaban su relación contractual el 30 de junio. Más difícil será desprenderse de los que tienen contrato. Coro y Tobias, irrelevantes el pasado curso, son dos bajas anunciadas hace mucho tiempo. Las salidas de Kasim y Cedric, en cambio, provocan una cierta frustración porque en su día fueron una apuesta importante del Mallorca.
El bloque
No habrá en la plantilla una revolución similar a la de hace un año, salvo que Molango sufra la misma calentura que padeció Utz Claassen el pasado verano. En el fragor de las últimas jornadas el mallorquinismo pedía la guillotina para todos los jugadores, pero un análisis en frío desaconseja el enésimo desmantelamiento de la plantilla. Osasuna ha subido a Primera conservando el bloque de la temporada anterior. A ver si el Mallorca es capaz de preservar lo bueno que hereda de la pasada campaña y sobre esa base construir un proyecto ganador. Cuatro temporadas en Segunda División ya es insoportable.
Multitudinaria eurocopa
España ha confirmado su candidatura al título consumidos los primeros diez días de una Eurocopa tediosa. Hasta la fecha el mayor atractivo del torneo ha consistido en comprobar si Albania, Islandia, Gales o Irlanda conseguían aguantar 0-0 en alguno de sus envites. El concurso de estas diminutas selecciones no se debe a ninguna proeza, sino al afán recaudatorio de una UEFA a la que esta vez se le ha ido de las manos. Las muecas y aspavientos de Cristiano han dado más titulares que cualquiera de los descafeinados partidos de la primera fase. Y sin embargo en España se ha disparado la euforia mientras se tapa convenientemente el 'caso De Gea'.
Mallorca open
El Mallorca Open es una de esas buenas ideas mal ejecutadas. Entradas a sesentas euros por día y un enfoque excesivamente orientado a un público extranjero lo han converido en un torneo casi clandestino. Solo la final llevó algo de público a una grada desierta hasta ayer. Desde luego tampoco ayudó la prematura eliminación de las favoritas, en especial la de una Garbiñe Muguruza que venía de ganar Roland Garros.
Más sentido común
Cualquier accidente que se produce en un rally pone de manifiesto debilidades en la seguridad del circuito. De todos modos, no estaría de más pedir más sentido común a un público que en ocasiones arriesga demasiado para captar la mejor foto.
