El Atlético Baleares sigue apostando fuerte. El club blanquiazul, sin campo propio después de que en el año 2013 se fuera del Estadio Balear tras ser precintado por el Ajuntament de Palma por mal estado, invertirá más de cien mil euros más en las instalaciones de Son Malferit. El club blanquiazul, que juega desde hace dos años en el campo de propiedad de la Federació de Futbol de les Illes Balears, a la que le paga un alquiler mensual, acaba de renovar el contrato, que vencía el próximo 30 de junio, y ha anunciado que construirá una nueva grada y varias dependencias de obra.
El proyecto consta de una grada de obra y sin cubrir detrás de los banquillos, allá donde habían gradas retráctiles. Constará de unas seis filas de asientos y contará con una capacidad para trescientas personas sentadas. Además de esta actuación, también está previsto que desaparezcan todos los habitáculos prefabricados que están distribuidos en diferentes zona de la instalación, como son parte de las oficinas, algunos vestuarios y el moderno gimnasio.
Esta ambiciosa iniciativa parte expresamente del presidente y propietario del Atlético Baleares, el empresario alemán Ingo VolckmannIngo Volckmann, que desea que todos los componentes del club palmesano gocen de las mejores instalaciones. Además, aunque estas nuevas obras supongan un importante desembolso en el bolsillo de Volckmann, puede que le salga más rentable ya que hasta la fecha se están pagando importantes cantidades en concepto de alquiler de las gradas retráctiles y de las casetas prefabricadas.
Con esta nueva adecuación de Son Malferit -este campo estaba en muy mal estado cuando era propiedad del Ajuntamet de Palma- este terreno será uno de los mejores de Palma. Lo que se lamenta es que toda esta inversión que realiza el Baleares se la quedará la Balear, que es la propietaria del campo. Todo esto a la espera de si se llega a un acuerdo entre el club y la Procampo para arreglar el Estadio Balear.
