La derrota en la primera ronda del Mallorca Open de la española Garbiñe Muguruza, campeona de Roland Garros, ante la belga Kirsten Flipkens, dejó un sabor amargo en el torneo que se disputa en el Santa Ponça Tenis Club, en el que era la principal candidata al título.
Garbiñe Muguruza analizó su derrota ante la belga Kirsten Flipkens (por 6-3 y 6-4 en 72 minutos) y admitió que en su reencuentro con la hierba, después de la final del torneo de Wimbledon el año pasado, no se había preparado lo suficiente para jugar en una superficie que "tiene truco".
"Me he entrenado tres días y no ha sido suficiente", razonó la número dos del mundo. "He tenido muchas oportunidades y no he sabido aprovecharlas y el partido se ha ido volando, y el juego de ella se adapta perfectamente a esta superficie", añadió.
"Fue un inicio de partido muy bueno (tuvo 2-0 y 40-0), pero a la hora de jugar y ponerte a competir me han faltado esas horas de entrenamiento, y ella ha jugado muy bien y es difícil jugar contra ella en esta superficie", explicó.
"Hay que ser y tener la mente abierta. La superficie es totalmente diferente", continuó la campeona en París al recordar su triunfo en Roland Garros. "Siempre es desagradable perder y estoy triste porque no he jugado mi mejor tenis, pero ya sabía que a pesar de haber ganado un Grand Slam hace unas semanas, en cualquier partido se puede perder", agregó.
"Tenía la sensación de que hacía mucho tiempo que no jugaba sobre hierba. La final de Wimbledon queda muy lejos y esta superficie es de amor y de odio. Los primeros días es muy difícil adaptarse a ella", explicó la jugadora, cuya próxima cita es el All England Tennis Club.
"He pasado más horas en tierra"
"He jugado muchos más partidos y he pasado más horas sobre tierra batida, y en rápida me siento mucho mejor", explicó. "Aquí, si no tienes un buen día y no juegas tu mejor tenis puedes perder. El saque y el resto son factores clave. Es todo muy rápido y los primeros partidos les cuesta a todo el mundo. Te encuentras como rara. Una viene de jugar en tierra y..., pero al final se va cogiendo con los días", dijo.
"Ahora toca entrenar más para llegar mejor al siguiente", comentó Muguruza que, cabizbaja y "triste", dejó las instalaciones de Calvià y fijó su próximo destino en Londres, donde a partir del 27 de junio defenderá los puntos de la final que jugó el pasado año ante la estadounidense Serena Williams.
