El portugués Miguel Oliveira dijo ayer que el fallecimiento de Luis Salom supuso un motivo más de unión entre los pilotos del Mundial y acabó con algunas rivalidades existentes. "Cualquier piloto que tenga un mínimo de sentimiento se siente así. Cuando se pierde a un colega todo deja de tener sentido y acabamos por mirar los unos a los otros de la misma forma. Espero que lo ocurrido haya ayudado a que ciertas rivalidades se atenuasen un poco", señaló Oliveira, piloto de Moto2. En declaraciones a los periodistas en el municipio portugués de Portimao, el piloto luso descartó que el problema fuera un déficit en las medidas de seguridad. "Desgraciadamente no se pueden construir circuitos con escapatorias de un kilómetro. La reacción de la organización fue rápida", dijo.