La sorpresa positiva de la jornada en Roland Garros la firmó el tenista español Albert Ramos, que contra pronóstico se deshizo del estadounidense Jack Sock, en un maratón de más de 4 horas que acabó 6-7, 6-4, 6-4, 4-6 y 6-4.

Nunca antes había jugado el tenista de Mataró unos octavos de un Grand Slam y a sus 28 años y como 55 del mundo lo hará mañana contra el gigantón canadiense Milos Raonic, que tiene como entrenador al mallorquín Carlos Moyá, octavo cabeza de serie y verdugo del tenista eslovaco Andrej Martin, rescatado de la fase previa, al que venció por 7-6, 6-2 y 6-3.

Peor suerte tuvo el madrileño Fernando Verdasco ante el japonés Kei Nishikori, quinto favorito, muy enchufado sobre la tierra batida pero al que llevó al límite de los cinco sets, antes de sucumbir por 6-3, 6-4, 3-6, 2-6 y 6-4.

La satisfacción española por ser el país más representado en tercera ronda, con 8 jugadores de los 32 todavía en competición, quedó empañada con la retirada de Nadal. Su baja permitió al catalán Marcel Granollers meterse en los octavos de final por tercera vez en su carrera, un puesto en el que también estarán o David Ferrer, la mejor opción española en el cuadro masculino ahora, o Feliciano López, que se enfrentan en la jornada de hoy.

Pasan Wawrinka y Murray

El suizo Stanislas Wawrinka logró el pase a octavos al derrotar al francés Jéremy Chardy (6-4, 6-3 y 7-5 en 1 hora y 59 minutos). También se clasificó el británico Andy Murray, que se reencontró con su mejor tenis, tras superado las dos primeras rondas en cinco set, para vencer en tres mangas al veterano croata Ivo Karlovic (6-1, 6-4 y 7-6, en una hora y 56 minutos).