Cuando parecía que Rafa Nadal había recuperado sus mejores sensaciones en la pista, la lesión en su muñeca izquierda de hoy lesión supone un duro revés a su mejora. El historial del mallorquín con las lesiones es largo.

En 2003 y 2004 no pudo participar en Roland Garros por fisuras en el codo y en el pie. En 2005, una inflamación en el pie izquierdo le mantiene tres meses lejos de la pista, con lo que no puede jugar en París Bercy y la Copa Masters.

En 2006 siguen sus molestias en el pie izquierdo. Se ausenta en el Open de Australia y permanece un mes sin jugar. En 2008, una tendinitis en su rodilla derecha hace que se retire del Masters de París Bercy y sea baja en la Copa Masters y en la final de la Copa Davis que España se adjudicó en Argentina.

Durante la siguiente temporada, Nadal sufrió de nuevo una tendinitis en ambas rodillas, por lo que no pudo disputar los torneos de Queen's, Wimbledon y Copa Davis. 2010 tampoco empieza bien para el manacorí, ya que se ve obligado a abandonar en Australia ante Andy Murray por una lesión de rodilla.

Tras una tregua, los problemas vuelven en 2012, posiblemente su año más difícil a nivel emocional. En esa época tuvo que renunciar a la disputa de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y a la edición del US Open del mismo año.

El año 2014 tampoco fue bueno para Nadal a nivel físico. Empezó con la lesión en la espalda en la final del Open de Australia ante Stanislas Wawrinka. Posteriormente, una lesión en la muñeca derecha le impidió defender los títulos de Toronto, Cincinnati y US Open. Como consecuencia de ello, el manacorí se sometió a un tratamiento de células madre en la espalda.