Trébol vuelve hoy a viajar. Vuelve a la carretera para cruzar media Europa -Francia, Bélgica, Holanda y Alemania- antes de plantarse en Copenhague, la capital de Dinamarca. Todo eso tras partir de sus cuadras de París sobre las 05:00 horas. Ese es el exigente plan de viaje que para la ocasión ha preparado para el campeón nacional el profesional mallorquín Biel Pou, su entrenador, conductor y ángel de la guarda.
El objetivo de todo ese trasiego no es otro que el de llegar en la mejor condición posible el domingo a la disputa de la 'Broline Copenhaguen Cup' del hipódromo de Charlottenlund. Un Grupo I internacional, la prueba estrella de la programación danesa para trotones de edad, que representa el primero de los numerosos compromisos fuera de Francia que se espera afronte el magnífico Trébol a lo largo de este año.
Y se trata de la edición número 61 de la 'Copenhagen Cup'. Una clásica en la que Trébol, sobre un recorrido de 2.011 metros, defenderá el dorsal número 3. "Nos favorece", reflexiona Biel Pou sobre su suerte en el reparto por sorteo.
Sin embargo, la ocasión representa mucho más para Trébol y sus responsables que un simple compromiso deportivo. Y es que se trata de una excelente oportunidad, y la primera de ellas, para reivindicarse y olvidar la pesadilla que han sufrido recientemente, tras el desafortunado doble positivo -por morfina y oripavine- que se detectó en muestras de biológicas de Trébol, por una probada contaminación de sus alimentos, tras clasificarse cuarto en el 'Gran Criterium de Vitesse' de Cagnes-sur-Mer, instalando ese día el récord absoluto nacional en 1:10'9 minutos.
Una seria incidencia que mantuvo en situación de suspensión a Trébol a lo largo de abril. Medida que no se desbloqueó hasta que hace dos semanas se dictaminó, oficialmente, que el pupilo de Biel Pou había sido víctima de una contaminación de la que su entrenador "no es responsable".
Un severo golpe del que poco a poco Biel Pou se va recuperando, como ha demostrado con sus notables resultados de los últimos días en Francia, rematándolos con la victoria que el martes conquistó en el hipódromo de Strasbourg, con el castrado Dusty.
Una buena racha que Biel Pou espera prolongar en Dinamarca con Trébol, aunque consciente de que su campeón "no llega a la ocasión al cien por cien". Eso sí, sin descartar un buen resultado del caballo. Un crack que ha demostrado que agradece competir llegando fresco a sus compromisos.
"En diez días de trabajo y entrenamientos Trébol ha mejorado mucho. Llegó un poco gordo a las cuadras tras su paso por Haras de Sassy, pero se ha afinado rápidamente", destaca el profesional mallorquín sobre las mejoras detectadas en la condición física del campeón menorquín, criado y propiedad de Pau Salord.
"Está claro que a la 'Copenhagen Cup' no llegará al cien por cien, pero no descarto que nos pueda sorprender. Siempre ha competido muy bien cuando le hemos refrescado previamente. El mejor ejemplo de eso fue lo que nos ocurrió en el 'Prix du Luxembourg', en el que ganó", recuerda con cierto orgullo Biel Pou.
