­El Palma Futsal juega hoy el partido de su vida. Ha llegado el momento que muchos de sus jugadores ni siquiera soñaron y por el que han trabajado toda la temporada, o incluso toda su carrera. Porque la oportunidad que se le presenta hoy a los jugadores puede ser la primera de muchas, o quizá solo la única. Y por eso hay que ganar. Conquistar la Copa del Rey ante el todopoderoso ElPozo Murcia, que multiplica por seis el presupuesto de los mallorquines, suena complicado, quizá demasiado, pero también lo era el camino que le ha llevado hasta Sevilla.

?Los de Juanito sorprendieron al fútbol sala nacional apeando en cuartos de final al Movistar Inter, el denominado mejor equipo del mundo, en la pista de los madrileños. Y en la histórica eliminatoria de semifinales ante el Barcelona, ya a doble partido, demostraron que esta plantilla está para grandes retos. Ya no solo porque vencieron en el Palau Blaugrana con absoluto merecimiento (1-2), sino porque en la vuelta, con el Palau d´Esports de Son Moix lleno hasta la bandera, respondió ante otro de los grandes del panorama internacional de este deporte con una memorable exhibición (4-3). La ilusión que se despertó aquel lejano 27 de febrero se culmina hoy con el desafío más grande al que se ha enfrentado jamás.

?Es la primera final de la entidad que preside Miquel Jaume en sus dieciocho años de existencia, pero quieren escribir su nombre para siempre conquistando el título en juego. El técnico Juanito tiene la baja de Helinho, lesionado, que también ha viajado con la expedición balear, como el resto de jugadores que habitualmente forman parte de los entrenamientos del equipo, y la duda de Trípodi, que tiene molestias en un tobillo. Decía el preparador catalán en la previa que esta final se va a decidir por detalles. Es poco probable que haya sorpresas entre dos equipos que se conocen tanto. El técnico dejó claro que quiere que el Palma Futsal sea fiel al estilo que le ha llevado tan lejos.

?Está por ver si la ansiedad y los nervios por la trascendencia del choque pasa factura, sobre todo porque el adversario está mucho más acostumbrado a partidos como el de esta mañana. Además, San Pablo se va a llenar con siete mil espectadores en las gradas. Curiosamente la estrella de los murcianos es el mallorquín Miguelín, que se enfrenta al club que le dio la oportunidad de ser profesional. Es el mejor jugador de la historia del fútbol sala en Balears y una auténtica amenaza. Frenarle es uno de los dolores de cabeza de los de Ciutat, pero no el único, porque la plantilla de ElPozo está repleta de internacionales. Por eso es el gran favorito para conquistar el título, por mucho que Duda, su entrenador, se niegue a asumirlo. No hay que engañarse. Los mallorquines llegan a la final como novatos frente a un equipo que ha jugado once en las últimas temporadas y con experiencia contrastada en estas citas. Los murcianos, con un brillante palmarés, quieren estampar también su nombre como campeones. Por eso toda la presión está de su lado. De hecho, el Palma Futsal no ha conseguido ganar a ElPozo Murcia en ninguno de los dos partidos oficiales disputados este año (3-5 y 2-2) y mantiene la esperanza de conseguirlo a la tercera.

?El conjunto murciano, en el que también milita José Ruiz, presentará a todas sus figuras en la gran cita final con la única baja del portero Rafa Fernández. Es un equipo plagado de estrellas como demuestra que fue el club que más jugadores aportó a la selección española que conquistó la pasada Eurocopa, un hecho que define la categoría del rival. El camino para llegar a esta final ha sido mucho más plácido para ElPozo porque, mientras el Palma tuvo que apear a dos de los mejores equipos del mundo, los pimentoneros eliminaron al Cartagho (0-6), al Jaén (0-4) y al Aspil Vidal Ribera (1-8, 3-3). Un motivo más por el que los insulares sienten que merecen esta Copa. Pero antes hay que ganarla.