Rafel Nadal huyó de cábalas y favoritismos ayer en su primera rueda de prensa en el Mutua Madrid Open, y explicó que, pese a llegar con los títulos de Montecarlo y Barcelona no puede adivinar "qué Nadal" se verá en el cuarto Masters 1.000 de la temporada, optimista con que su trabajo le siga dando opciones de ganar.

El de Manacor demostró llegar a La Caja Mágica con los pies en el suelo, consciente de su buen momento pero centrado en el día a día y no en sus opciones de levantar el título dentro de siete días. "Son cosas que os importan a vosotros. Yo pienso en el día a día, en el entrenamiento de hoy y de mañana y después en el primer partido", explicó. "Quien sea favorito me da igual, yo no tengo que escribir una página. Intento hacer lo posible para competir bien cada día y si es así estar compitiendo en los partidos finales. Me preguntáis mucho por Djokovic y estáis equivocados encarando así el tema. Él es el mejor del mundo semana tras semana y repito lo que he dicho muchas veces", añadió.

Nadal insistió en dejar claro que más que "batallas" con el serbio lo que busca es dar continuidad a las sensaciones y los títulos de las últimas semanas. "En 2011 mi problema fue ´Nole´ pero en 2015 no, terminé el número cinco del mundo pero no estuve compitiendo por los títulos.

Ahora veremos en 2016, yo hago lo posible para estar a mi mejor nivel", afirmó. "De momento estoy feliz con mi nivel las últimas tres semanas que he competido, sin contar Miami. Si me toca jugar con Djokovic sería una buena noticia porque sería que estoy en una final, pero hasta ahí mis problemas son otros", añadió un Nadal que siempre que llega a Madrid, donde ha sido finalista en seis de los últimos siete años, tiene que recordar su filosofía del día a día.

Además, Nadal matizó el hecho de que pueda encontrarse en su mejor momento de los dos últimos años, unos extremos de los que también huye. "Estáis acostumbrados a dramatizar. En los últimos dos años gané en Roland Garros en 2014 y jugué la final de Australia, otra cosa es que luego me lesioné la muñeca en verano. El año pasado tuve un mal año, tuve torneos malos y problemas de ansiedad", apuntó. "Ahora desde Montreal no los he tenido, estoy bien y estoy contento. Compito cada semana con lo que tengo y llevo muchas semanas compitiendo contra los mejores".