El Masters 1000 de Madrid reúne por primera vez desde 2011 al grupo de los ´cuatro grandes´, el serbio Novak Djokovic, el británico Andy Murray, el suizo Roger Federer y Rafel Nadal, en un torneo que cumple su decimoquinta edición, y en el que el mallorquín llega lanzado tras reiniciar el vuelo con los títulos de Montecarlo y Barcelona.

La Caja Mágica y la tierra batida madrileña sirven de escenario al Mutua Madrid Open, antesala del Masters 1000 de Roma, en el camino que lleva hacia Roland Garros. Supone un alto en la preparación hacia París, y es quizás el escollo más difícil de todos, por la altitud de la capital española (667 metros) donde los jugadores tienen que aclimatarse rápidamente al cambio de velocidad de la bola y a las especiales condiciones que ello conlleva.

Andy Murray sorprendió el pasado año al ganar aquí su primer gran título sobre tierra batida, batiendo con claridad a Nadal en la final, y descendiendo al balear hasta el séptimo puesto de la clasificación mundial, en un año en el que luego no conseguiría ganar ni un solo torneo de esta categoría ni un Grand Slam, salvando el curso con los logrados en Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo.

En esta ocasión la situación parece diferente. La moral de Nadal ha subido y su ansiedad parece despejada después de triunfar en el Principado y en la Ciudad Condal, y encadenar diez victorias consecutivas. Se cumple además una década después del primero de sus cuatro títulos en Madrid, logrado cuando el torneo se disputaba en pista cubierta en el Rockódromo.

Desde sus cercanos 30 años, Nadal parece haber asimilado que ya no es el jovencito desmelenado de entonces que luchaba por abrirse hueco entre los grandes, y sobre todo ha aprendido a sufrir y a conllevar los sinsabores de haber ocupado el décimo puesto de la lista mundial (junio del 2015), para remontar el vuelo. Quinto cabeza de serie, solo se podrá encontrar en la final contra Djokovic, su verdugo este año en la final de Doha. Por su camino, salvando antes sus primeros escollos, figuran Federer en cuartos, y Murray en una supuesta semifinal. Debutará contra el vencedor del partido entre el ruso Andrey Kuznetsov y el serbio Víctor Troicki.

Djokovic, campeón en 2011, regresa después de dos años de ausencia, y lo hace con tres títulos de brillo, Abierto de Australia, Indian Wells y Miami, además del de Doha; y una mácula, su prematura eliminación en Montecarlo hace un par de semanas a manos de Jiri Vesely. Su objetivo está puesto en Roland Garros, único grande que falta en su palmarés. Pero necesita demostrar en Madrid que su espectacular primer trimestre tiene continuidad y que es firme candidato para triunfar en la capital francesa.

Lesionado en el primer tramo del año, y tras sufrir una artroscopia en febrero en el menisco izquierdo, Federer es uno de los grandes atractivos del torneo.