"Nadal todavía es uno de los mejores jugadores en arcilla y sigue trabajando tan duro como puede dentro y fuera de la pista. Puede que no haya ganado tantos títulos como antes, pero sigue siendo extremadamente competitivo", valoró ayer Andy Murray, vigente campeón del Masters 1.000 de Madrid, que comienza la próxima semana y para el que se prepara en Manacor.
Murray apuntó que "todos los jugadores atraviesan períodos donde no compiten necesariamente tan bien como lo hacían antes, pero lo importante es cómo reaccionas ante ese bajón". "Estoy seguro de que Nadal ha trabajado detalles desde el año pasado, de manera que es complicado saber si volverá al lugar que un día ocupó. Supongo que es cuestión de esperar", agregó.
Dado el rendimiento del zurdo mallorquín sobre tierra batida, Murray resaltó la importancia de su triunfo sobre Nadal en la Caja Mágica el año pasado. "Es el mejor jugador que ha habido sobre arcilla, de manera que salir campeón en Madrid ante uno de los más fuertes en esa superficie fue un motivo de orgullo", explicó el escocés, segundo en el ránking de la ATP. Preguntado por la posibilidad de arrebatar al serbio Novak Djokovic el número uno, indicó: "Sería increíble alcanzar la cima de mi deporte. Es algo con lo que sueñas desde que eres un niño".
