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Análisis: Un riesgo calculado, por Ricard Cabot

Como en la pista, Jorge Lorenzo también procura no dar pasos en falso fuera de ella. Frío y calculador, el piloto mallorquín, en la madurez de sus 29 años -los cumple en veinte días-, se ha tomado todo el tiempo del mundo para dar el trascendental paso que se dio a conocer ayer. Si fichaje por Ducati es un salto decisivo en su carrera, con el riesgo que supone abandonar una moto que le ha dado prestigio y títulos. Pero un riesgo calculado. Lorenzo no ficha por un cualquiera. Lo hace por otra escudería que ya sabe lo que es ganar, pero que no lo hace desde Stoner en 2007. Este es el gran reto del tricampeón del mundo, conseguir el Mundial con dos marcas diferentes, algo al alcance de unos pocos elegidos como Agostini, Lawson, Stoner y Rossi. Si lo lograra pasaría a formar parte, si no lo es ya, de los más grandes pilotos de la historia. Ya ha ganado a Rossi y a Márquez. Ahora aspira a un más difícil todavía.

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