Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis: Lorenzo le devuelve la bofetada a Yamaha

Nadie en el Mundial de motociclismo, ni uno solo de los 2.000 habitantes del ´paddock´, una auténtica ciudad con ruedas, que se mueve a lo largo de ocho meses del año por todos los continentes, entiende lo que está haciendo Yamaha, tampoco cómo es posible que Movistar, una de las tres grandes compañías españolas, ha permitido que su equipo o la escudería que ellos patrocinan con un buen puñado de millones de euros deje escapar al mejor piloto de la parrilla (es el actual tricampeón del mundo, con ello está dicho todo) de cara a las dos próximas temporadas, 2017 y 2018.

No tiene sentido, cero, que Jorge Lorenzo, el piloto que convirtió en tricampeón a ese equipo en 2015 (mejor escudería, mejor constructor y mejor piloto), dijese, en la primera semana de febrero, cuando empezaron los test pretemporada en Sepang que quería renovar cuanto antes, que quería retirarse en Yamaha, y que vería con buenos ojos que, antes de que empezara el campeonato en Catar, poder tener asegurado su futuro. Y Yamaha, los japoneses, Movistar o el mandamás británico Lin Jarvis, que creo está a punto de pasarse de listo, tomasen la peor decisión de todas: anunciar, 24 horas antes de que arrancase el Gran Premio de Catar, la renovación, por dos años más (que son tres, pues este acaba de empezar) de Rossi, cuando el ´Doctor´ sigue a medio segundo y, a veces, hasta un segundo, de distancia de Lorenzo y Marc Márquez.

Porque, mira por dónde, fue Rossi quien dijo que quería esperar cinco o seis grandes premios antes de renovar; y fue Lorenzo quien le dijo a Jarvis que quería renovar cuanto antes. Pues Jarvis, o Yamaha, o Movistar, o los tres a la vez, lo que convierte el error en una futura hecatombe, abofetearon a Lorenzo, 24 horas antes de ganar su primer gran premio de la temporada para ellos, para Jarvis, Yamaha y Movistar con la renovación de su peor enemigo, el hombre que le escupió a la cara que no tenía "pelotas" de irse de Yamaha. No hacen falta cojones para irse de Yamaha. Y menos si te vas a Ducati que, en estos momentos, tiene la moto más veloz del Mundial. Y por mucho. La ´Desmosedici´ es ¡ya! una moto ganadora. Y aún lo será más. Lorenzo sabe lo que hace. Se va al imperio Audi ¡ojito al dato! Y su millonario sueldo (La Gazzetta dello Sport decía ayer que la oferta es de 25 millones de euros por dos temporadas) lo pagará el mejor patrocinador del mundo, la compañía de tabacos Phillip Morris (Marlboro).

Jarvis se ha pasado de listo. Y Lorenzo le ha devuelto la bofetada. Yamaha es Japón. Y Japón es un país serio, así que el mallorquín, no se preocupen, tendrá el mejor material para seguir corriendo a tope. Eso sí, Jarvis tendrá que ponerse las pilas y hacerle una oferta de campeón al catalán Viñales para tener un piloto ganador en su equipo. Rossi ha dejado de serlo. Fue cuarto en Catar, era cuarto en Argentina cuando Iannone le regaló el podio derribando a Dovizioso y se cayó en Austin (EEUU) cuando trató de seguir el ritmo de Lorenzo y Márquez.

Compartir el artículo

stats