El Sindicato de árbitros y el Comité de árbitros denunciaron ayer que el pasado sábado, durante el partido de segunda regional entre los equipos Baleares sin Fronteras y Son Ferrer, el árbitro Leandro Zozaya Ambrosio y su asistente Oliver fueron agredidos por parte de diferentes jugadores del Son Ferrer, además de por un espectador del mismo equipo en el minuto 53 de partido. Estos incidentes obligaron a suspender el partido.

Árbitro y asistente fueron golpeados durante minutos, recibiendo diferentes patadas y puñetazos en diferentes partes de su cuerpo, además de tirarlos al suelo. El peor parado fue Zozaya Ambrosio, que tuvo que ser trasladado en ambulancia y posteriormente hospitalizado.

Desde el Comité informaron que los árbitros agredidos interpusieron la denuncia pertinente cuando la policía local hizo acto de presencia en el recinto deportivo.

"El fútbol es un deporte que debe inculcar los valores del respeto y sobretodo hacia la figura del árbitro. Desde el propio CAFIB rechazamos y condenamos este tipo agresiones hacia nuestros compañeros y esperamos una fuerte sanción por parte de Competición ante estas cobardes agresiones", indicó el Comité de Árbitros en un comunicado, que reclamaron dureza contra los agresores.

En el minuto 53, tras ser expulsado por doble amonestación, un futbolista del Son Ferrer se encaró con el colegiado "e intentó pegarme un puñetazo, pudiendo esquivarlo y siendo sujetado por el delegado del equipo Son Ferrer. Tras este incidente decido suspender el partido", denunció Zozaya Ambrosio.

También aseguró que otro jugador le golpeó "fuertemente por la espalda, en las cervicales y parte lateral derecha de la cara".