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Fútbol / Tercera División

El Montuïri Soledad clama contra el árbitro que le pitó ante el Constancia

"Nos hemos sentido humillados y vejados", indica el club palmesano en una carta dirigida a la Balear

Gordillo y sus auxiliares posan con los capitanes del Constancia y Montuïri. pepe vargas/futbolbalear.es

El estamento arbitral vuelve a ser protagonista. Si en Primera División ha habido polémica en las últimas jornadas por la actuación de los colegiados, la Tercera balear no ha querido ser menos y el Montuïri Soledad está que trina por el arbitraje que sufrió el pasado domingo en Inca ante el Constancia, donde empató a cero. El árbitro fue Antonio Gordillo. El club palmesano, que compró la plaza del Montuïri en la mencionada categoría, ha presentado sendas cartas de queja al presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Miquel Bestard, y al presidente del Comité Balear de Árbitros de Fútbol, Tomeu Riera.

"Creemos que esto fue una actuación que muchos dirían premeditada y con un solo propósito, descalificar a un equipo por decisiones totalmente antideportivas y antirreglamentarias por parte del árbitro. Además, nos provocan unos gastos -el Montuïri Soledad vio en este partido diez tarjetas amarilla y dos rojas- y llegará un momento en el que tendremos que entregar las llaves del club al no poder atender los gastos que sufrimos", señala la junta directiva del club en su comunicado.

El Montuïri Soledad explica los puntos que le han causado "malestar" e "indignación". "En primer lua, el colegiado a punto de iniciar el encuentro decidió sacar fuera del terreno de juego a Nené porque llevaba unas cintas que sujetan las espinilleras, revisión que debían hacer antes de salir al campo. El Montuïri tuvo que iniciar el partido con diez. Otro jugador llevaba la misma cinta y en el mismo sitio y no pasó nada. Tal vez esto sea una represalia por parte del árbitro a un jugador determinado por hechos ocurridos anteriormente, cuando este colegiado ya fue cuestionado por su actuación en el partido ante el Formentera, donde se presentó un vídeo y el comité actuó de oficio", explica.

El Montuïri se queja también de que el trencilla se dedicó a amonestar "injustamente a nuestro equipo desde el inicio del partido". "A la media hora ya llevábamos siete tarjetas amarillas en un partido que no era ni agresivo ni violento. A Nené a las primeras de cambio ya le amonestó por simplemente hablar de una manera correcta, pero este colegiado refleja en el acta otra cosa, al igual que otras muchas. La conclusión es que fue una verdadera cacería contra nuestro equipo".

Para el Montuïri el mayor despropósito fue la anulación de dos goles por fuera de juego. "En las imágenes se ve que ambos jugadores arrancan desde una posición correcta. Les recordamos que ustedes sancionaron a un jugador por imágenes cedidas, pues ahí las tienen ahora. No para que sancionen, sino que vean uno de tantos errores arbitrales que pasaron en el partido. Juzguen ustedes mismos si esto es tolerable para un equipo. Nos hemos sentido humillados y vejados durante todo el encuentro", relatan.

Esta junta admite que el "daño hecho es irreversible, pero no deja de que podamos expresar nuestra condena a actuaciones que lo único que hacen es deteriorar la imagen del árbitro como del fútbol en general". "Por todo esto queremos expresar una vez más nuestra protesta ante estas actuaciones y esperamos que no vuelvan a suceder", finaliza.

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