La vida para el Collerense sigue igual. El club palmesano continúa sin conseguir apoyo económico para que los equipos de categoría nacional (Primera y Segunda División femenina y Tercera masculina) puedan acabar la temporada, especialmente su primer equipo femenino.
El Collerense lanzó el pasado 24 de febrero un mensaje de petición de ayuda de manera pública para denunciar la precariedad económica que padece esta entidad, especialmente reflejada en el equipo de la Primera División femenina. El mencionado comunicado finalizaba con un preocupante mensaje para el balompié balear: "Si durante este próximo mes de marzo no vemos luz en el camino, nos veremos en la obligación de retirar a los equipos de máxima categoría del club, por no poder asumir los gastos que nos genera la competición oficial".
"Todo son buenas palabras y promesas, pero el dinero no llega ni hay nada cerrado", señaló ayer el presidente del Collerense, Tolo Verd, que no cesa en visitar a empresas privadas para poder contar con su apoyo económico. "Hay firmas que nos tienen que contestar a finales de esta semana. También este viernes tenemos una reunión con el alcalde de Palma, José Hila, y Susanna Moll, la responsable del Institut Municipal d'Esports. Veremos si nos pueden dar una rápida solución", dijo este mandatario, que espera también que el Govern le pueda comunicar que le adelanta la subvención que otorga esta institución a los conjuntos más representativos de Balears.
Tolo Verd aseguró que sería una enorme decepción tener que renunciar a la máxima categoría del fútbol femenino por no poder hacer frente a los gastos que ocasiona la competición. "En otras comunidades son conscientes de la repercursión que tiene esta competición. Nosotros paseamos el nombre de Palma y de Mallorca por toda España, pero parece que eso nadie lo ve o no le da importancia", manifestó en tono preocupado este dirigente bermellón.
Toda esta precariedad económica se une la situación deportiva que padecen en estos momentos los dos equipos femeninos, colistas en sus respectivas competiciones. "Creo que lo podemos salvar, ya que todavía quedan muchos puntos en juego. Además, en Palma tienen que venir a jugar rivales directos nuestros de cara a la salvación. Bajar por motivos deportivos sería muy duro, pero por motivos económicos sería mucho peor", finalizó.
