Con fe y decisión, el menorquín Albert Torres y el valenciano Sebastián Mora, ambos con base de operaciones en Palma, exhibieron su talento y poderío cuando dieron la vuelta ayer al desenlace de la puntuación americana del Mundial de ciclismo en pista de Londres. Una magnífica reacción en el último tercio de la Madison que permitió a los vigentes campeones de Europa hacerse con la medalla de bronce en una carrera que se les resitió de principio y en la que no entraron en plazas de podio hasta su esprint final, en el que terminaron segundos, para pasar de ser cuartos -tras Gran Bretaña, Francia y Suiza- a concluir en tercera posición.

La vuelta que ganaron los españoles a menos de 20 giros de meta, junto a los futuros campeones -los ingleses Bradley Wiggins y Mark Cavendish-, revolucionó la clasificación provisional de una carrera que desde un principio mantuvo a Francia en plazas de podio. Torres puso la puntilla a su éxito con su segunda plaza en el último y definitivo esprint puntuable.