Con su inesperada y trabajada victoria en el maratoniano ´Prix de París´, el campeón noruego Lionel, conducido por el sueco Örjan Kilhström, frustró ayer el sueño de ver laureado a Bold Eagle como vencedor de la triple Corona de ´París Vincennes´. Una heroicidad que lleva 40 años sin lograrse y que el pupilo de Franck Nivard tuvo en sus manos, aunque al final se tuvo que conformar con terminar segundo, tras haberse impuesto antes en los monumentos del ´Amérique´ y el ´France´.

En una carrera disputada sobre 4.150 metros y resuelta en esta ocasión a un promedio kilométrico de 1:14´8 minutos, Bold Eagle se mantuvo a la estela de Lionel a lo largo de la mayoría del recorrido, para completar dos vueltas al circuito del Plateau de Gravelle.

Sin embargo, en plena última curva, cuando la carrera entró en sus últimos 500 metros, Franck Nivard ordenó acelerar a Bold Eagle y el aspirante a la ´TC´ reaccionó perfectamente para entrar en línea de meta en primera posición. Eso sí, sin disponer de las fuerzas suficientes para resistir el gran final que planteó Lionel para asegurarse la victoria todavía con 100 metros de carrera por recorrer.