Sueño cumplido. A cinco jornadas para que finalice la Superliga 2 masculina, el Can Ventura Palma cumplió con el reto que se había fijado para esta temporada al asegurarse ayer en Vigo una plaza en la máxima categoría del voleibol nacional. El equipo que preside Damià Seguí ya está en la Superliga masculina, categoría en la que actualmente milita otro equipo balear, el Ushuaïa Ibiza.
El Can Ventura Palma, líder de la Superliga 2 masculina, viajaba ayer a Vigo con el objetivo de firmar una nueva victoria -solo había perdido un partido en 16 jornadas- y, si el Palencia cumplía con las previsiones, asegurarse una de las dos plazas de ascenso.
Dicho y hecho. La primera premisa se cumplió: triunfo en la pista del colista (0-3). No fue un partido brillante, aunque sí cómodo para los de Marcos Dreyer. El jugador-entrenador decidió dar minutos a los menos habituales, pero el equipo no lo notó. Al contrario, pese al arbitraje caserillo se impusieron por 0-3 (con parciales de 24-26, 18-25 y 16-25). Destacaron en el encuentro de ayer José Ángel Rey y Mike Pons.
Y al final del partido, tras pasar por los vestuarios, fiesta por todo lo alto en la expedición mallorquina al conocerse la derrota en su casa del San Sadurniño (por 1-3) ante la selección juvenil española (que compite como Palencia y que no sube por ser el equipo que la Federación Española tiene para que sus promesas cojan experiencia).
Al Can Ventura le servía incluso que el cuadro gallego ganase por 3-2, ya que de esta forma no sumaría tres puntos (se hace por 3-0 y 3-1) y no le podría alcanzar en la clasificación. Ahora, los mallorquines ya tienen plaza en Superliga y la otra se la tendrán que jugar entre el Barcelona y el San Sadurniño.
Con los azulgrana, que tienen un amplio colchón de puntos a su favor con respecto a los gallegos, se jugará el Can Ventura Palma el título de Liga, próximo objetivo de un club que ha firmado tres ascensos consecutivos en tres temporadas: de Primera Autonómica a Primera Nacional (en su debut en la categoría), después a Superliga 2 y ahora, también en su estreno en la segunda categoría nacional, a la Superliga.
Tercer equipo mallorquín
El Can Ventura Palma es el tercer proyecto mallorquín que consigue plaza para competir en la elite nacional. Primero fue el Son Amar, que entre 1980 y 1990 ganó ligas y copas en España y jugó competiciones internacionales. Tras su desaparición hubo que esperar varios años hasta que el Palma (Pòrtol) subió a la Superliga en 2002. La crisis económica le llevó a renunciar a la categoría en 2011 -ahora milita en categorías regionales-, por lo que Mallorca se quedó sin representante en la máxima categoría. Hasta que ayer, el Can Ventura, presidido por Damià Seguí -en su día también factótum del Son Amar-, ha conseguido el ascenso.
