Los responsables de las tres principales marchas cicloturistas de carácter internacional que se organizan en la isla -Mallorca 312, Mallorca Clàssic y la Transmuntana TT-, con miles de participantes, han recibido la notificación del Consell de Mallorca de diferentes multas, por valor cada una de unos 4.000 euros.
Tres severas propuestas de sanción contra las pruebas más multitudinarias y populares del calendario local. Ejecutadas por la vía administrativa y que hacen referencia a supuestas irregularidades relacionadas con el tráfico rodado y que tuvieron lugar durante la celebración de las pruebas, en sus ediciones del 2015.
Expedientes en los que destaca la coincidencia de que fueron los tres resueltos a mediados de enero por el Departament de Territori i Infraestructures de Consell de Mallorca, atendiendo al previamente incoado en su contra por la Delegación Provincial de Tráfico de la Guardia Civil.
Las sanciones propuestas son valoradas por sus destinatarios como "una amenaza para la viabilidad y futuro de nuestra prueba". Entidades como el Club Ciclista Artanenc, Unisport Consulting o el Club Ciclista Arenal, que se han visto obligados a presentar recursos administrativos ante las severas resoluciones dictadas en su contra desde la dirección general de Urbanisme del Consell, bajo la tutela de Joan Morey.
Toda una serie de multones que ha llevado a los promotores de las marchas cicloturistas a declarar incluso sentirse "perseguidos", después de haber sido sancionados en primera instancia, por los mismos motivos, con multas de 500 euros, emitidas in situ por agentes de la Comandancia de Tráfico de la Guardia Civil.
"Lo peor de todo es que se nos sanciona dos veces por los mismos motivos y eso no se puede hacer. Primero la Guardia Civil nos impone una multa de 500 euros y después incoa un expediente para que desde el Consell se nos traslade una sanción de 4.000 euros", denuncia Andreu Canals, promotor de la Transmuntana TT como miembro destacado del Club Ciclista Arenal.
Restricciones exageradas
A las tres organizaciones sancionadas se les asocian incumplimientos de diferentes aspectos relacionados con la autorización condicionada y el visto bueno a la celebración de sus pruebas, tanto por parte de Tráfico y, en consecuencia, desde el Consell. Especialmente en materia de circulación y ocupación de la calzada. Destacando que los ciclistas participantes no respetaron a los motoristas con banderas rojas que abrían la marcha y que intentaban mantener el pelotón compacto. Aspectos que los organizadores de las pruebas estiman "exagerados" y una prueba de que se está actuando en su contra "con medidas muy restrictivas".
Ante el importante conflicto creado y la amenaza para sus intereses que impone la nueva postura de Tráfico ante aspectos del desarrollo de las marchas cicloturistas, los promotores de las pruebas multitudinarias han solicitado la mediación del Govern, concretamente de la Conselleria de Turisme, frente a la responsable de la Delegación del Gobierno.
"Las autoridades de las islas deben tomar cartas en el asunto. No puede ser que nos lleven de gira por las principales ferias europeas, como la de Londres y Berlín, y después se olviden de nosotros cuando surge un conflicto que se basa en las diferencias en la interpretación de un reglamento, mientras en otras comunidades se permite lo que aquí se prohíbe", defiende Manuel Hernández, de Unisport Consulting.
"Esperamos saber a qué nos tenemos que atender, pero lo cierto es que el camino que llevamos amenaza seriamente a una industria que permite que cada año queden en la isla 110 millones de euros gracias a los muchos miles de cicloturistas que ruedan por nuestras carreteras. Y un diez por ciento de los que nos visitan lo hacen para participar en la Mallorca 312, con lo que se puede decir que nuestra prueba genera un impacto de 9 millones de euros a nuestra economía", plantea con preocupación el exciclista Miquel Alzamora, presidente del populoso Club Ciclista Artanenc. "Es totalmente injusto. Vamos a recurrir vía administrativa y si es necesario llegaremos a la justicia, por lo contencioso administrativo", deja claro el campeón mundial de pista.
Temor a la reincidencia
"A nosotros nos hacen mucho daño, nos hunde. Por eso nos planteamos dejar de organizar la Transmuntana. Somos un club pequeño y no nos podemos exponer a nuevas sanciones, que pueden ser mucho mayores si se mantiene el mismo criterio y se nos llega a considerar reincidentes. Es algo que nos han dejado bien claro desde el Consell", añade Andreu Canals en su lamento.
