Rudy Fernández se descartó ayer para disputar la Copa del Rey de baloncesto con el Real Madrid. Competición que se desarrollará del 18 al 21 de febrero en La Coruña. El alero mallorquín, convaleciente y en recuperación de una operación de hernia discal, que le fue practicada la primera semana de diciembre del 2015, anunció en Palma que su evolución "es buena, sin problemas", pero que no le permitirá estar en condiciones para defender el primero de los cuatro títulos que conquistó el año pasado como madridista.

"La evolución es buena, muy positiva y poco a poco me voy encontrando muy bien. En disposición de empezar a entrenar pronto. Se han cumplido perfectamente los plazos, pero no llegaré a la Copa del Rey", precisó Rudy Fernández, después de que se anunciase que no se aceptarían preguntas para él que no tuviesen que ver con "su bienestar" y el apoyo de su fundación a su apoyo al nuevo proyecto de un equipo mallorquín de baloncesto en silla de ruedas. De esta forma no se le pudo plantear ninguna cuestión relacionada a la mala marcha esta temporada de su equipo y sobre el escándalo de presuntos pasaportes falsificados que salpica en estos momentos al Real Madrid. Una escabrosa cuestión que vio laluz ayer, en relación a documentación oficial de sus ex jugadores Marcus Slaughter y Andy Panko, acusados de jugar el pasado año en España con pasaporte falsos.

"Estoy trabajando muy duro para recortar plazos y conseguir mi completa recuperación lo más pronto posible", explicó Rudy Fernández en su intervención, quien desveló haber recibido la autorización del Real Madrid para descansar "dos días" en Mallorca.

Sin embargo, el motivo de la comparecencia de Rudy Fernéndez en Palma afectaba al apoyo de su fundación, y también de la Obra Social de La Caixa, al proyecto activado para que Mallorca, más de diez años después, vuelva a disponer de representación en las principales competiciones nacionales de un equipo de baloncesto en silla de ruedas.

Una iniciativa que persigue el Club Disca Esports Balears, bajo la presidencia de Jaume Grimalt y la dirección técnica de Guillem Morey. Un serio desafío en el que se ha volcado Rudy Fernández, y su hermana Marta, tras la intervención para ello del campeón mallorquín paralímpico Xavi Torres.

Un proyecto que ha logrado que unos 20 discapacitados físicos de Mallorca hayan iniciado su preparación en Palma para empezar a competir a nivel nacional la próxima temporada y la creación de una escuela para jóvenes de categorías base.