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Entrevista

Xavi Sastre: "Reconozco que la destitución de Cepeda no es muy normal, y a lo mejor incluso injusta"

"Ahora toda la responsabilidad es mía, es algo que se tiene que asumir"

Xavi Sastre posa para este periódico antes de la entrevista en el Palau de Son Moix. r. gelabert

-Sorprende la decisión de destituir al entrenador cuando el equipo marchaba tercero, sobre todo, porque a principio de temporada se marcaron el objetivo de quedar entre los cinco primeros.

-No es muy normal, lo reconozco, a lo mejor incluso es injusto porque la clasificación es muy buena, terceros empatados con los cuartos, pero la dinámica de los últimos siete partidos no era buena. La directiva pensó que esto iba a más y no a menos. No sabejavascript:cargarFckEditor('pTexto');mos nunca lo que hubiera pasado pero se toma esta decisión. Ahora yo me tengo que aprovechar del gran trabajo que hizo Cepeda durante todos estos meses. Es un tío muy profesional, trabajador y que de baloncesto sabe más que todos juntos, pero ha tenido la mala suerte de que la dinámica ha sido negativa y la directiva ha tomado esta decisión.

-¿Y qué es lo que ha fallado?

-Creo que el único problema ha sido la gestión de disponer de toda la plantilla. Tal vez cuando eran ocho jugadores, más la ayuda impresionante de Carlos Poyatos y Javi Medori, fue más fácil porque además todos dieron un paso hacia adelante y los resultados y juego fueron buenísimos. En el momento en el que disponemos de toda la plantilla, hay dudas por parte de todos de los minutos que estaban acostumbrados a jugar y que luego no jugaron. Estas dudas crea que los jugadores no estén igual encima de la pista. No es un tema de actitud, porque ha sido extraordinaria, pero la desconfianza por los minutos que antes tenían y ahora no, ha llevado a esta mala dinámica.

-El equipo lo ha confeccionado usted y ahora, además, lo va a dirigir. ¿Siente que toda la responsabilidad recae en usted?

-Es así. Tuve la oportunidad de, con el presupuesto que me dio la directiva, hacer un equipo, siempre con la aprobación de Cepeda y ahora la responsabilidad es toda mía como director deportivo y como entrenador. Es algo que se tiene que asumir y espero que salga bien.

-¿Cómo se ha sentido en las primeras sesiones de entrenamientos después de tres años?

-Al principio un poco dudoso en la forma de expresarme, no en cuanto a temas tácticos. Estaba un poquito oxidado pero ha sido como volver a montar en bicicleta. Tanto el cuerpo técnico como los jugadores me han ayudado muchísimo en estas primeras sesiones y en estos momentos me encuentro muy cómodo en los entrenamientos.

-¿Está nervioso para un partido especial como el de mañana?

-Es especial porque es el primer partido después de tres años y viniendo de una dinámica no demasiado buena. A todos nos gustaría hacer bueno el dicho de 'entrenador nuevo victoria segura', pero esto no te asegura nada. Tengo ilusión máxima porque desde pequeño, cuando entraba a Son Moix a ver baloncesto, nunca pensaba que estaría en Son Moix entrenando a un equipo de mi casa. Estoy muy orgulloso y me siento privilegiado de tener esta oportunidad.

-¿Ha sido difícil el cambio de trato a la plantilla de director deportivo a entrenador?

-La relación que tenía con ellos era siempre muy cordial. Cuando negocias su fichaje lo haces con el representante y si he tenido alguna reunión durante la temporada ha sido como director deportivo. No sé si ellos me ven con los mismos ojos o con otros. Yo a ellos, no tengo ningún problema, les veo igual y mi relación con ellos es buenísima.

-Ha hablado de falta de confianza. ¿Es recuperarla una de sus prioridades ahora como entrenador?

-Evidentemente. Creo que el equipo tácticamente está más que preparado y físicamente están extraordinarios. Tengo la suerte de aprovecharme del gran trabajo de Ángel y a partir de aquí haremos algún toque táctico tanto en ataque como en defensa. Pienso que es un tema psicológico de dejar bien claro de cuál es, en principio, su papel en el equipo y el tiempo dirá si se merecen los minutos. Esto no garantiza nada, lo asegura el trabajo del día a día.

-¿Cómo afrontan el partido ante el Melilla?

-Es un partido importantísimo. Si ganáramos sería importantísimo porque haría que los jugadores cogieran esta confianza que, ahora mismo, nos hace falta. No por actitud ni por desidia, porque la gente tiene unas ganas enormes de que nos salgan las cosas. Lo mejor que nos puede pasar es que nos venga un Melilla, porque nos quita mucho trabajo de mentalización. Viene el segundo clasificado, con una racha increíble y que hace unas jornadas ganó en la pista del Palencia. Sabemos que si no nos ponemos desde el segundo uno a tope en cuanto a concentración y actitud, tenemos muchas posibilidades de perder.

-¿Sueñan con una final de play-off?

-Tenemos un buen equipo y grandes jugadores. Me han demostrado que son unos grandes profesionales y sigo pensando lo mismo. Tenemos un equipo para estar entre los cinco primeros. ¿Qué pasará en los play-off si nos metemos? No lo sé. Soñar es gratis, y soñaremos que es posible pero seguramente también lo sueñan equipos como Melilla, Burgos, Ourense y otros equipos que estén por arriba y se quieran meter en la pomada.

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