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Tenis

Nadal apunta a la tierra

El mallorquín partió ayer a Abu Dabi donde mañana debuta en el torneo de exhibición - El número 5 del mundo quiere olvidar 2015 y recuperar su mejor versión

Nadal, en el torneo de exhibición de Abu Dabi de 2015. Efe

Borrón y cuenta nueva. Así afronta Rafel Nadal 2016 con el objetivo de olvidar cuanto antes 2015, el peor año de su brillante carrera profesional en el que, así y todo, le ha permitido acabar como el quinto jugador del mundo. El tenista de Manacor partió en la tarde de ayer a Abu Dabi con la intención de "darle continuidad a las buenas sensaciones", en declaraciones a la Cadena Ser.

Nadal debutará mañana en el torneo de exhibición del Mubadala World Championship -"un test real", lo define- contra el vencedor del partido que jugarán antes David Ferrer y el francés Jo Wilfried Tsonga. Supone el primer paso para afrontar una temporada en la que quiere de nuevo sentirse competitivo y aspirar a recuperar su mejor nivel en su superficie favorita, la tierra, con su décimo Roland Garros entre ceja y ceja. El año que culmina hoy jueves, y por primera vez en su carrera, Nadal no conquistó ningún torneo en la temporada europea de tierra y, también por primera vez, cerró un año natural sin la conquista de al menos un grande.

El peor año de Nadal coincidió, además, con el que posiblemente haya sido el mejor de Djokovic, con once títulos y solo seis derrotas. La recuperación en el juego de Nadal debe coincidir con un bajón del serbio. Es impensable que vuelva a protagonizar una temporada tan arrolladora, en la que únicamente falló en el único grande que le falta, Roland Garros, donde perdió la final ante Wawrinka tras superar a Nadal en cuartos de final.

"Mi expectativa principal es competir. He entrenado bien y he hecho las cosas lo mejor que sé por lo que me voy con la tranquilidad que he hecho el trabajo que podía hacer. Las sensaciones son buenas y ahora falta confirmarlas en competición", aseguraba Nadal en Son Sant Joan, minutos antes de emprender el avión que le llevaría a los Emiratos Árabes.

Físicamente bien

Nadal, que ha cerrado 2015 con 61 victorias y 20 derrotas en los 23 torneos disputados, afronta con garantías el inicio de la nueva temporada por el hecho de que físicamente no ha tenido "ningún problema". Tras Abu Dabi y Doha, a partir del 18 de enero afronta el Abierto de Australia. Pero el tenista de Manacor no quiere pensar de momento en el primer grande de la temporada. "Tengo que intentar centrarme en Abu Dabi, luego en Doha y después ya pensaremos en Australia. Me siento preparado para competir bien y si le damos continuidad me iré a Australia con la ilusión y la intención de hacer un buen torneo", apuntó.

La "lesión mental", como definió Nadal los altibajos sufridos en el año que acaba, parecen haber quedado atrás. Los dos últimos meses de competición, en el que ha rendido a un nivel satisfactorio en indoor, le han servido para cargarse de moral y pensar que puede volver a sentirse capaz de ganar a cualquiera. Atrás parece haber quedado la pérdida de confianza con su derecha, su mejor golpe, y la ansiedad mostrada en momentos clave de los partidos. Nadal tenía tendencia a tirarse hacia atrás con la espalda en el momento del impacto con la pelota, lo que le condenaba y provocaba que sus rivales acabasen con más golpes ganadores. De esta manera llegaron derrotas ante jugadores con los que nunca antes había perdido. El caso más flagrante fue el del italiano Fabio Fognini, que llegó a convertirse en su 'bestia negra'. Perdió ante el anárquico transalpino en Rio de Janeiro, el Godó y, sobre todo, en el Abierto de Estados Unidos, en donde desperdició dos sets de ventaja. En la Copa de Maestros se impuso a Murray, número 2, y Wawrinka, número 4. Perdió en la final de Basilea ante Federer en tres apretados sets y, de momento, el que se le resiste es el número uno Novak Djokovic, de quien Nadal dijo que "juega otra liga".

Abu Dabi será un buen test para comprobar el estado de forma de Nadal. Además del mallorquín y de Ferrer, competirán en el torneo Mubadala Wawrinka -el mejor clasificado, cuarto del mundo-, Tsonga, el canadiense Milos Raonic y el cañonero Kevin Anderson, primer sudafricano que compite en el torneo. No estarán ninguno de los finalistas del año pasado, cuando el británico Andy Murray se hizo con el título en la séptima edición sin necesidad de jugar la final. El serbio Novak Djokovic, aquejado de fiebre, renunció al último partido. Nadal y Wawrinka parten como favoritos en Abu Dabi y están exentos de la primera ronda.

Después del Abierto de Australia, Nadal participará en el torneo de Río de Janeiro, sobre tierra, antes de afrontar en marzo el primer Masters 1.000 del curso, el torneo de Indian Wells. 2016, año olímpico, en el que aspirará en Rio a su segunda medalla de oro tras la conquistada en Pekín 2008, se presenta para el mallorquín como el año del regreso, en el que tiene que despejar todas las dudas que le han convertido en un jugador vulnerable. A seis meses de alcanzar la treintena, Nadal tiene todavía muchas cosas que decir. Se siente con ganas. Ha llegado la hora de demostrarlo.

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