Christian Ziege afronta este domingo su primer derbi en España. El Atlético Baleares visita al Llosetense en el duelo mallorquín del Grupo III de Segunda B y el técnico alemán asegura que será un encuentro "difícil, porque es un derbi". "Habrá muchas emociones y hay que estar preparados", exclamó el preparador teutón, que añadió: "No será fácil. Los dos queremos ganar porque es el derbi y porque es importante para nuestras aficiones". "Estamos preparados", aseveró el germano.
Un elemento que puede ser decisivo en el choque de mañana es el terreno de juego del municipal de Es Puig. "Tenemos que jugar con ello. No importa cómo esté el campo ni el estadio", señaló Ziege. "Allí donde vayas tienes que encontrar soluciones a lo que se plantee durante el partido; no importa", añadió.
El entrenador alemán cuenta con todos sus jugadores, aunque la presencia del delantero Chando y del mediapunta Javi Casares frente al Llosetense no es segura y Ziege no despejará las dudas hasta minutos antes del partido, cuando toque dar la convocatoria y el once inicial. "El resto están bien, veremos cuál es el mejor once para el domingo", señaló el técnico germano.
Uno de los jugadores llamados a ser importante en el duelo de mañana es el mediocentro del Atlético Baleares Carles Marc. "En estos partidos no cuenta la tabla", indicó el valenciano, que agregó: "Será difícil, porque es un derbi con tensión en un campo difícil y pequeño que nos exigirá el máximo. Lo estamos preparando bien para poder afrontarlo con las mejores garantías".
El Llosetense y el Atlético Baleares luchan por objetivos distintos en la Liga, pero en un derbi puede ocurrir cualquier cosa. "En estos partidos no cuenta la tabla; la dificultad es alta y queremos competir de la mejor forma posible y puntuar", explicó Carles Marc, que añadió: "Siempre será especial para los dos; haber ganado muchos o pocos partidos no cambia la dificultad. Ellos tienen muchas ganas y nosotros también de ir allí y lograr los tres puntos, siendo consecuentes de la dificultad".
El Llosetense cuenta con una amplia nómina de exbalearicos, como el técnico Nico López, y Carles Marc cree que esta circunstancia aumenta el interés por el choque y la propia rivalidad entre los equipos: "No podemos obviar la historia ni el pasado común de jugadores y técnicos; es especial para ellos". "Y también para los nuevos, que queremos demostrar que somos nosotros los que tenemos que estar aquí. Iremos a luchar y competir lo mejor que podamos", concluyó.
