El Llosetense sumó ayer su segundo triunfo en la presente temporada, el primero en su terreno de juego, al derrotar por la mínima a un Olot que acudió a Mallorca muy confiado de puntuar ante el colista. El único tanto del partido llegó gracias a una pena máxima transformada por el goleador Nico Baleani a la media hora del partido.

Después de cuatro meses de competición los aficionados vieron ayer por fin ganar al Llosetense. Fue un triunfo muy trabajado y quizás un partido muy parecido al que se ha venido presenciando en Es Puig con otros rivales. Ayer sí que la fortuna sonrió al equipo de Nico López, que volvió al banquillo tras su sanción de cuatro partidos.

Los locales salieron al terreno de juego con la mirada puesta sobre el marco visitante. Cuatro novedades con respecto al partido de Sabadell: Regis, Bibi, Capó y Thiago salieron de inicio. Este cambio salió perfectamente. De nuevo Baleani canalizó la faceta atacante bien flanqueado por Alomar -estuvo en todos lados- y Cristian, que recorrió muchos kilómetros. Pero sobre todo el que mantuvo al equipo fue Mingo, que con sus intervenciones a lo largo del encuentro fue decisivo.

Pronto llegaron las ocasiones para los llosetins. Primero Regis y después Baleani no encontraron el premio del gol. El Olot contraatacó. Marcel en el minuto 28 pudo cambiar el signo del encuentro cuando no logró batir al cancerbero local en un mano a mano. Cinco después vino la jugada decisiva del partido, penalti claro a Cristian. Nico Baleani tuvo la responsabilidad de ejecutarlo y no falló. El 1-0 subió al marcador y llegaron los mejores minutos locales, que pudieron irse al descanso con una ventaja más amplia en el marcador ya que el Olot se tambaleaba. Con ventaja mínima de los locales se llegó al primer acto.

El cuadro visitante sabía que debía dar un paso adelante en esta segunda parte y no dudó en ir hacia la portería local. Dio entrada a Uri y Blázquez y dotó de más pegada. Lo intentó y lo intentó pero siempre se topó con la zaga llosetina y con el portero Mingo.

Nico López también movió ficha y dio oxígeno al equipo dando entrada a Pol. De él salieron las mejores acciones blanquinegras, que aprovecharon la estirada del Girona hacia el marco de Mingo para contraatacar y tener oportunidades en las botas de Regis.

Fueron pasando los minutos y se empezaba a palpar en el ambiente que este no sería un partido como otros, se estaba por delante en el marcador y el cronómetro iba a favor. Los últimos minutos se hicieron eternos para el público asistente pero valió la pena sufrir para tan valioso botín. Con el pitido final se dejó ver la gran alegría y alboroto por esta victoria tan deseada en Lloseta. Ahora el esperado derbi ante el Atlético Baleares el próximo domingo, a las 12 horas.

Llosetense: Mingo, Campins, Bibiloni, Mayrata, Lirola, Cristian, Pedro, Alomar, Regis (Aitor Pons, min. 77), Nico Baleani (Cobo, min. 88) y Thiago (Pol, min. 64).

Olot: Wilfred, Jose (Albert, min. 54), Marc, Quezado, Jorge, Solé (Ramos, min. 69, Sana, Héctor Simón, Serramitja, Sergio Ortíz (Uri, min. 44) y Reverter.

Goles: 1-0, min. 35; Nico Baleani de penalti.

Árbitro: Rafael Sánchez López, del comité murciano.

Tarjetas amarillas: A Nico Baleani, Cristian, Aitor Pons y Mingo por el Llosetense; y a Jose, Reverter, Sana y Quezado por el Olot.