El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha asegurado que el empate ante el Deportivo de la Coruña (2-2) es "un accidente" que a sus jugadores les servirá "para aprender y mejorar" con vistas al futuro.

El equipo azulgrana, que ganaba por 2-0 a 20 minutos para el término del encuentro, ha cosechado hoy el segundo empate consecutivo en la Liga antes de viajar a Japón, donde a partir del 17 de diciembre disputará el Mundial de Clubes.

"Los jugadores tienen la misma sensación que yo. Están decepcionados porque querían ganar el partido y tener más ventaja respecto a nuestro perseguidores. Es un accidente, una lección que debemos aprender y servirá para mejorar", ha señalado el preparador asturiano en la rueda de prensa posterior al encuentro disputado en el Camp Nou.

Según Luis Enrique el Barcelona no mereció empatar, a pesar del planteamiento táctico "atrevido" del técnico del Deportivo, Víctor Sánchez del Amo, que ha defendido con siete jugadores y ha dejado a los tres puntas descolgados buscando los contraataques.

"Me sorprendió el planteamiento y les ha salido bien; tiene el riesgo de jugar con menos jugadores y la virtud de jugar al contraataque con tres jugadores. En la segunda parte, el partido está totalmente controlado hasta el minuto 27. Hemos encadenado errores y pérdidas ridículas", ha señalado el entrenador.

No obstante, Luis Enrique ha insistido que el empate es "injusto", si bien ha matizado que en "el fútbol, a veces, no se premia al que más hace, si no al que más efectivo se muestra".

Por ello, ha querido sacar aspectos positivo del resultado: "Nos ayuda a darnos cuenta que los partidos no están cerrados hasta el minuto 90".

Se da la circunstancia que los dos goles han llegado a partir de la entrada en el césped de Jérémy Mathieu y Sergi Roberto, que han disputado sus primeros minutos después de superar sus respectivas lesiones.

En este sentido, el técnico del conjunto azulgrana ha hecho autocrítica y ha reconocido que "quizás esperaba otra cosa de los cambios"