Joan Toni Riera dejó constancia ayer de su maestría con la notable actuación que le permitió finalizar tercero, a un cuerpo de la victoria, en la carrera internacional que disputó en el hipódromo de París-Vincennes, a las riendas del caballo francés Rocco Darche. Un podio con el que confirmó los pronósticos, pese a un complicado recorrido y la obligación de dirigir al milímetro a su pupilo. Coincidió con la reunión del día después del reconocimiento a la mallorquina Quadra SE-69 como criadora y propietaria del primer doble nacionalidad que ha ganado en París-Vincennes: Bruno Bakalao.