La extraordinaria Suzuka cumplió con creces con el papel de superfavorita y Joan Toni Riera tiró del sentimiento a la hora de celebrar su victoria en la gran final del quinto torneo para yeguas francesas del Hipòdrom Son Pardo. "Se lo he dedicado a sa Senyora y al germanet del chico que va con mi hija Maria, que ha muerto esta semana con apenas 16 años", relató el genial es Boveret a la hora de explicar su expresiva dedicatoria en meta, apuntando al cielo, que protagonizó sobre el sulky de la campeona de la Familia Caldentey de la Cuadra Torreflorida.

Por segundo año consecutivo, Suzuka se apuntó un éxito de prestigio en la final del principal torneo de promoción de la raza del trotón francés en las Illes Balears. En esta ocasión lo logró con total rotundidad y disfrutando de un recorrido en progresión, en una carrera limpia y modélica. Con sus esfuerzos medidos al milímetro por el doble campeón de Europa y sentenciado en una recta de meta en la que la vencedora entró en segunda posición, por detrás de una atrevida y ambiciosa Uka de Clerlande, lanzada siempre en punta por Guillem Andreu.

Sobre una pista que deja mucho que desear, por su excesiva pesadez, Suzuka se impuso rodando a un promedio kilométrico de 1:17'3 minutos, tras haber impulsado la carrera Uka de Clerlande hasta la señal de los últimos 500 a 1:16'9. Un último parcial lento, superado a 1:18'3, evidencia el importante desgaste con el que concluyeron Suzuka y sus víctimas.

Fracaso de Bonnie Cadence

Coincidiendo con un estrepitoso fracaso de Bonnie Cadence, que terminó novena y última en meta, Uka de Clerlande se erigió en la animadora y principal revelación de la competición. Desde un principio Guillem Andreu la situó en cabeza de pelotón, imponiendo un ritmo selectivo, con Taisy Ges instalada a su estela y Sister Kin en tercera línea, para terminar en meta en esa posición.

Suzuka completó su aproximación al triunfo al final de la última curva y, coincidiendo con la señal de Guillem Andreu, de que tenía la pista abierta a su disposición, la pupila de Riera inició su paseo triunfal hacia una victoria emotiva y disfrutada por muchos.