Hoy se cumple un año de la muerte de Francisco Javier Romero Taboada, Jimmy, en una emboscada del Frente Atlético a cerca de un centenar de seguidores del Deportivo que acudieron a presenciar el partido de su equipo en el Vicente Calderón. Pese al varapalo judicial, la policía no se rinde y sigue creyendo en la autoría de las cinco personas a las que imputó y en la versión de un testigo protegido que participó en la pelea.

Decenas de gigas de imágenes supervisadas, conversaciones de WhatsApp miradas con lupa o archivos de voz enviados por algunos de los participantes escuchados una y otra vez por los investigadores, permiten a estos mantener la tesis inicial sobre los presuntos autores materiales de la paliza que causó la muerte de Jimmy.

El suceso tuvo lugar a primeras horas de la mañana del 30 de noviembre del año pasado, cuando miembros de los Riazor Blues fueron atacados por los ultras del Frente Atlético, en Madrid Río, en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón.

Tres horas antes del encuentro entre el Atlético y el Deportivo, unos 200 jóvenes armados con bates, defensas extensibles, palos y hasta sillas y contenedores protagonizaron una emboscada. Jimmy fue apaleado y arrojado al río.

Fuentes de la investigación han insistido de que todos los indicios siguen apuntando a esas cinco personas -cuatro hombres que tras cinco meses en prisión excarceló un juez y les retiró los cargos de homicidio- y un menor en el momento de los hechos, conocido por el apodo de Kitkat y el único que sigue imputado.

Según las imágenes a las que ha tenido acceso Efe, este menor aparece armado con una defensa extensible de acero junto a otros ultras y en el grupo de los otros jóvenes a los que acusó la policía. Y aparece justo al lado del lugar donde fue arrojado Jimmy.

Reconocen las fuentes de la investigación que en un primer momento la policía confundió a Jimmy con otro hincha al que arrojaron al río, de complexión más fuerte y que salió del agua por su propios medios. Pero tras supervisar las imágenes, descubrieron que el hincha del Riazor Blues que resultó muerto fue el segundo en ser arrojado al río y que el mismo grupo participó en ambos casos.

El menor, que también aparece en vídeos de los que dispone la policía increpando a otros aficionados de equipos rivales en horas previas a partidos de fútbol, estaba en ese grupo, según los investigadores.

En base a las conversaciones de WhatsApp, este menor se intercambió dos días antes mensajes con otro amigo en los que queda claro que habían quedado a las 7 de la mañana.

La noche anterior, el imputado mantiene una conversación, también por WhatsApp, con su novia, quien le pide que tenga cuidado al día siguiente. "Espero que no me pase nada, llevo el north face braga y gorra", una indumentaria con la que aparece en las imágenes analizadas.

"Que pakizo jajajajaja. Los hemos reventado. Buah, sin porra me he quedado, le he pegado un palizón a uno", son algunas de las frases que el menor escribe en torno a las 09.26 horas (media hora después de la reyerta) a la misma chica. Antes, en torno a las 05.30 de la madrugada le escribe: 'Tú durmiendo hace 4 horas y yo yéndome a pegar por el fútbol".

En torno a mediodía, la chica intenta ponerse en contacto con él por WhatsApp. "Dime que no has sido tú", escribe a las 11.59 horas. "Estoy preocupada (aquí escribe el nombre del menor). Que el chaval se ha muerto y tú no me hablas ni me dices nada", le insiste poco antes de las 15.00 horas.

El menor responde a las 15.10 horas, cuando ya se conoce la muerte de Jimmy, y dice: "Ni idea de lo que ha pasado". "Llevo toda la mañana estudiando y no he podido ir al fútbol".

Otras conversaciones analizadas de otros a los que la policía considera autores contienen frases como estas: "Tuu has vistoo caer al tío al agua?". "Sí tío hemos tirado a 3". "No habrás tirado tu al pavo noo?". Respuesta: "Sí tío".

La policía dispone también de audios. En ellos se puede escuchar: "Hemos salido corriendo a por ellos... le han cogido entre tres pavos del cuello y ha salido volando al río... y el pavo que yo creo que se ha muerto"

Y también: "Le han empezado a reventar botellas en la cabeza, puñetazos y yo... que ha sido eso, que se ha quedado sin conocimiento y ya se ha caído al río". "El puto respeto que nos hemos ganado hoy, vamos que ahora mismo somos... los putos dioses", finaliza.

Los investigadores creen también la versión del testigo protegido, que en su declaración ante la Fiscalía de Menores reconoce que había esperado a los Riazor Blues, que conoce a KitKat y que "está siempre en primera línea".

Relata este testigo el apaleamiento de un aficionado del Dépor de complexión delgada, reconoce a los que estaban en ese grupo (los imputados por la policía) y asegura que vio cómo lo arrojaron después de haber tirado al río a otro.