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Entrevista

Miquel Feliu: "Ni antes éramos una banda, ni ahora somos los Warriors"

"El palo del Palencia no nos vino nada mal. Era necesario para volver a poner los pies en el suelo", afirma el jugador del Palma Air Europa

Miquel Feliu posa para este diario en el Palau d´Esports de Son Moix. R. Gelabert

-Después de dos meses de baja, el sábado por fin debutó con el Palma Air Europa.

-Sí, ya tenía ganas porque en los dos años que he estado aquí siempre ha pasado algo. En el primero vino aquel tornado, tuvimos que ir al Palma Arena y fue un año complicado porque fue el inicio de la crisis. Y este año aún no había podido debutar. Sólo he podido jugar un partido en Son Moix. Y sí, tenía muchas ganas de debutar, lo que tenía muy claro es que si no me sentía con buenas sensaciones no habría jugado. Ahora mi objetivo es recuperar las sensaciones lo más rápido posible para intentar tener mi mejor nivel.

­-¿Cómo se sintió del tobillo el sábado?

-Ahora mismo al cien por cien no está, diría que está al 90 o 95 por ciento, todavía tengo alguna molestia en según qué cosas y no tengo la fuerza necesaria para saltar o hacer según que acciones. A nivel de dolor funcional, que te impide hacer cosas, no puedo hacerlo todo. Estoy bien y ahora necesito ponerme a tono y recuperar mi nivel jugando.

-¿Influyó la lesión de Mutakabbir para que estuviera en Castellón?

-No, yo hablé con Ángel Cepeda -entrenador del equipo- y Ángel Colino -preparador físico-. Cepeda era más reacio a que pudiera jugar, no lo veía tan claro. Yo fui claro y dije que si no me sentía bien no jugaría, pero durante la semana me encontré muy bien, quizá con el tobillo un poco más cansado, pero me sentía realmente bien. Ellos, incluso con la lesión de Mutakabbir, no veían claro que pudiera jugar, por tanto nadie me presionó por parte del club y eso es para respetar. Creo que el equipo estaba en suficiente buena dinámica para poder confiar con los compañeros sin necesidad de que jugara yo, pero me encontraba preparado para ayudar y quise jugar.

-El domingo debutará en Son Moix.

-Tengo muchas ganas. Llevo ya muchos años en la Liga y espero que esta motivación extra por querer jugar aquí no me traicione. A veces quieres hacer las cosas tan bien que no acaban de salir. Tengo que intentar afrontar el partido de forma normal, como preparo los demás. Evidentemente tengo muchas ganas, pero a veces hay que ser más racional y no jugar tanto con el corazón, sino siendo consciente de las cosas que se tienen que hacer y sin querer demostrar nada. Creo que con los años que llevo en la Liga, pocas cosas me quedan por demostrar. La gente sabe quién soy y lo que hago.

-Su fichaje creó altas expectativas. ¿Cree que cumplirá con lo que la afición espera de usted?

-Nunca he sido un anotador. La temporada que más puntos he metido fueron diez. Ayudé en cosas que igual no se ven tanto y creo que si he ido sacando contratos en la LEB con equipos que han estado arriba es porque deben ver que puedo ayudar al equipo y que puedo aportar cosas. Por tanto nunca trabajo pensando en que tengo que demostrar algo, sino quiero ayudar al grupo e intento hacerlo de la mejor manera posible, sabiendo que tengo unas limitaciones y no intento hacer más de lo que creo que puedo hacer. Intento ayudar a compañeros de mi posición como Javi Medori, Adrián Méndez o Tuty Sabonis y les digo que llevo jugando los años que llevo porque juego de manera fácil y que no me complico la vida.

-¿Cómo ha visto al equipo en las nueve primeras jornadas?

-Bien. Tuvimos un palo que no nos vino nada mal, como es el de Palencia. Era necesario para volver a poner los pies en el suelo. Ni cuando perdimos esos dos partidos seguidos éramos una banda, ni ahora que llevamos cinco victorias consecutivas somos los Golden State Warriors -actual campeón de la NBA y líder invicto en la presente temporada-. Tenemos que ser conscientes de esto, todavía tenemos unas limitaciones y unos potenciales, como todos los equipos. Si no hacemos muy bien las cosas podemos perder contra cualquiera, y también tenemos que ser conscientes de que haciendo muy bien las cosas podemos competir contra cualquiera. Soy mucho de calma en la victoria y calma en la derrota, me tomo con mucha normalidad las dos cosas. Creo que el equipo ha estado bien y en otras tenemos que seguir mejorar. Hay margen de mejora.

-A falta de seis jornadas, ¿han hablado en el vestuario de clasificarse para la Copa Princesa?

-Puntualmente se ha hablado de ello y es una ilusión que está bien tenerla. Sin embargo, lo más importante es el hecho de que no nos podemos marcarnos objetivos a seis partidos vista. Soy de los que piensan que para llegar a jugar la Copa Princesa lo que se tiene que hacer es hacer las cosas bien cada día y centrándonos en lo que toca ahora para ganar el fin de semana. Eso es lo que nos llevará a tener opciones de jugar la Copa Princesa. Es una ilusión pero nos podría traicionar tener un objetivo y perder el mundo de vista.

-Xavi Sastre comentó que después de ganar a rivales de la zona alta, tiene cierto miedo a rivales a priori asequibles. ¿Cree lo mismo?

-Una de las cosas que he aprendido en todos estos años es que cualquier equipo te puede ganar y ya nos encargaremos los veteranos de no bajar el pistón, y yo el primero. Este fin de semana será muy complicado porque Quim Costa -entrenador del Huesca- les hace jugar muy bien. Además yo vengo de un equipo que el año pasado, cuando llevábamos catorce partidos seguidos ganando, el entrenador, Andreu Casadevall, planteaba el partido de una manera en la que te dabas cuenta de que todos los equipos tenían una fortaleza y preparabas el encuentro convencido de que ese equipo era duro. Creo que todos los equipos de la LEB tienen alguna cosa que les hace peligrosos y esto nos hará no bajar la guardia. La manera de prevenir hace que no bajemos la guardia.

-¿Este equipo está preparado para pelear por el ascenso?

-El trabajo diario marcará dónde tenemos que estar. También hay un componente de suerte en las lesiones. No puedes controlar lo que me pasó a mí o a Mutakabbir. Por otro lado, el equipo tiene que tener la ambición para competir contra cualquiera y mirar hacia arriba, luego veremos dónde nos llevará esto. No me gusta hacer pronósticos a largo plazo porque queda muchísimo y pueden pasar muchas cosas. También creo que estamos enviando mensajes. El hecho de ganar a Lugo, Ourense o incluso a Castellón, que venía de una racha muy buena, manda un mensaje a la Liga. Muchos jugadores pensamos que podemos pelear por el ascenso, pero hay que tener un poco de paciencia.

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