El Llosetense continúa en línea ascendente después de sumar un nuevo y trabajado punto en uno de los campos más complicados del grupo. Y es que los baleares dieron toda una lección de como defender un resultado ante un rival que estuvo cerca de la victoria pero acabó desesperándose al no conseguir marcar. Es el tercer partido seguido en el que los de Nico López logran mantener su portería a cero.

Fueron los escapulados los que tomaron el mando del partido. El Badalona controló la pelota y Sergi Mestre dio el primer aviso del partido con un disparo lejano que no tuvo trascendencia en el marcador. Se cumplía el minuto 14. Los baleares apostaron por un juego más conservador y buscando el contragolpe para sorprender a su rival. Los locales siguieron insistiendo y en el 20 Morgado trató de sorprender a Mingo con un chut que se marchó por encima de la portería del Llosetense.

Antes de la media hora, de nuevo el badalonés Sergi Maestre engatilló un nuevo disparo que tampoco encontró los tres palos de la portería visitante. Los de Manolo González se mostraban ambiciosos pero el Llosetense se defendía con mucho orden y no daba muestras de fragilidad defensiva, aunque en ataque apenas apareció. Muy poca faena para los porteros.

Ya en la segunda mitad el decorado no cambió. El Badalona continuó siendo el dueño de la zona ancha del terreno de juego e intentando generar situaciones de ataque para optar a abrir el marcador. El Llosetense, por su parte, siguió apostando por no arriesgar y asegurar en defensa. El técnico visitante Nico López empezó a mover el partido con la intención de cambiar la dinámica del partido y, sobre todo, a su equipo, muy flojo en tareas ofensivas.

La primera ocasión de la segunda mitad fue un disparo de Joan Grasa que hizo intervenir a Mingo, que salvó a su equipo del primer tanto del partido. Poco después, el delantero local fue sustituido. En el minuto 69, Manu Balda estuvo muy cerca de inaugurar el marcador pero un remate se marcho fuera por muy poco. El enfrentamiento estaba siendo un monólogo de los locales pero no le acompañaba la suerte necesaria.

A medida que fue avanzando los minutos, el Llosetense dio por bueno el empate y prácticamente no traspasó la línea del medio del campo. Así, el Badalona intensificó su presencia en el área visitante sin que sucediera absolutamente nada. Buena parte de la culpa de ello fue que el entramado defensivo balear siguió funcionando a las mil maravillas ante la desesperación de los escapulados. El portero Mingo que fue el mejor en un Llosetense que poco a poco va cogiendo el pulso a la Segunda B.