El Atlético Baleares se quedó ayer sin puntuar al perder de manera inmerecida con el Lleida, en un partido en el que los blanquiazules pusieron el mejor fútbol pero concedieron una mínima ventaja a los locales y éstos, en el minuto 66, marcaron el segundo gol que supuso la remontada al primero de Fullana (2-1).

El técnico Gustavo Siviero junto con su cuerpo técnico volvió a apostar por el 4-4-2 como esquema de juego con algunas novedades respecto del último choque ante el Villarreal B. En defensa entró Juanjo, Prieto y Biel Guasp mientras que la medular estaba ocupada por Thilo y Fullana en la sala de máquinas con Jaime y Malik en bandas y; como hombres más adelantados Kike y Jurado.

La apuesta inicial no pudo ser más satisfactoria. En los primeros compases fue el cuadro balearico el que tomó el mando y se reflejó en el luminoso del Camp d´Esports en el minuto 4. Jaime Hernández ejecutó un buen saque de esquina al primer palo, el balón fue rechazado por un defensa local y, Fullana, plantado en la frontal del área, se sacó un potentísimo chut con la pierna derecha que se coló entre los tres palos (0-1).

El equipo de Siviero continuó haciendo un buen partido, teniendo el control del balón, con creación y ante todo, minimizando a un Lleida que se sintió incómodo en su domicilio sin lograr llegar al área defendida por Pliquett. Aunque sin ocasiones, fue el Atlético Baleares quien tuvo más opciones de anotar el segundo gol pero, en una meritoria jugada colectiva, Vega se plantó en el área, recibió un buen balón que controló con el pecho y disparó a bocajarro de media volea. Insalvable para Pliquett (1-1).

El empate a un minuto para el descanso actuó de auténtico gol psicológico puesto que en el arranque del segundo tiempo, sin contar una buena acción de Jaime Hernández desde la frontal, el Lleida fue quien tomaría las riendas del encuentro. Poco a poco se fue metiendo aunque sin lograr crear situaciones claras. En el minuto 65, Rodri entró en el terreno de juego y también el delantero Manu por el lado del Lleida. Un minuto después, en una jugada a la contra, el ariete recién llegado aprovechó un pase de Colinas junto con un resbalón de Michael Wiemann en el área para despistar a Pliquett y subir el 2-1 definitivo.

El Atlético Balears, muy lejos de venirse abajo, notó una mejora con la entrada de Rodri y Tim Vincken en el campo. Estos dieron otro aire al equipo; ahora menos previsible y con más llegada al área del Lleida. Los de Siviero se volcaron en ataque, dispuestos a todo para lograr, al menos, un punto. Y así, en el 76 Rodri contó con una acción muy clara tras una asistencia de Rubén Jurado pero el paraguayo se topó con Òscar Rubio quien le estorbó.

El Atlético Balears se marchó de vacío de Lleida en un partido en el que se merecía al menos el empate. El próximo domingo se recibe al líder Reus.