El mallorquín Jorge Lorenzo, recién proclamado campeón del mundo de MotoGP, celebrará hoy junto a sus fans y los aficionados su tercer título mundial en la categoría reina del motociclismo, conseguido tras una tensa carrera en el circuito Ricardo Tormo de Cheste el pasado fin de semana.

El piloto no quiere que nadie se pierda la fiesta y por eso hizo ayer a través de las redes un llamamiento a sus seguidores para que se sumaran a la celebración de esta tarde. "Lo primero que pensé al cruzar la meta y ganar el Campeonato es en venir a mi tierra, a Mallorca, a celebrarlo. Así que no me falléis, os espero", dijo el campeón del mundo en un vídeo colgado en su perfil de Twitter.

El mallorquín pisará por primera vez su tierra como pentacampeón aproximadamente a las 18:30, cuando aterrice en el Aeropuerto de Son Sant Joan, donde le recibirán familiares y aficionados.

Posteriormente, a partir de las 19:00, Lorenzo se pondrá a los mandos de una Yamaha R1 y, junto a los clubes de motos de toda la isla, se dirigirá a la Avenida de Antonio Maura. Los mecánicos y el equipo personal recibirán al tres veces campeón del mundo de MotoGP para hacer una pequeña ruta, que dará comienzo alrededor de las 19:30, por las calles principales del centro de Palma en un autobús descapotable y especialmente decorado para la ocasión.

El recorrido que hará el autobús del pentacampeón comenzará en el Paseo del Born, seguirá por la Calle Unió, Paseo de Mallorca, Avenida de Jaume III y finalizará en Consolat de Mar. Allí será el turno del homenaje institucional, ya que Lorenzo será recibido por la presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol. También estarán presentes en el acto el Presidente de la Federación Balear de Motociclismo, Pedro Mas, y el Presidente de la Federación Española de Motociclismo, Àngel Viladoms.

Lorenzo saldrá entonces, en torno a las 21:20, al balcón del Consolat de Mar para saludar a los aficionados al motociclismo que se congreguen allí para ver a un piloto que acumula 40 victorias y 97 podios en MotoGP.

Preparado para 2016

Jorge Lorenzo vuelve a la isla después de probar la moto con la que intentará hacerse con su cuarto título en la categoría reina del motociclismo. El piloto de Yamaha lideró, con un registro de 1'31.527, la sesión matinal de la segunda jornada de entrenamientos de la pretemporada de 2016 que tuvo lugar ayer en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste.

El mallorquín aseguró que la nueva moto, con los neumáticos Michelín, la nueva electrónica y el motor de 2016, está "medio segundo por detrás del rendimiento de la antigua". El campeón del mundo de Moto GP confesó que el martes se sentía "asustado" y que ayer respiró "más tranquilo" tras el trabajo.

"Ahora tienes que regular más con el gas y la moto derrapa más, pero poco a poco lo vamos entendiendo mejor", explicó en referencia al nuevo software de la Yamaha.

Lorenzo también habló sobre los neumáticos de la firma francesa. "De delante hay un segundo, segundo y medio de diferencia con la moto de 2015, pero como el neumático de atrás es tan bueno, compensas la pérdida de velocidad", concluyó.