El gran premio de la Comunitat Valenciana 2015 será recordado durante años, pero no solo porque hoy se sabrá quién es el campeón del mundo de MotoGP, sino porque es el primero de la historia que ha sido declarado de alto riesgo. Por este motivo, delegación de Gobierno ha desplegado en el circuito Ricardo Tormo de Cheste 1.300 agentes de la Guardia Civil, que estarán apoyados desde el aire por cuatro helicópteros de vigilancia.

Pero este gran premio también será recordado porque aquí empezó y terminó la supuesta "futbolización" del motociclismo, la de los aficionados que va a los campos con ansias de revancha y con intención de agredirse.

Tradicionalmente, el aficionado al motociclismo ha sido alguien distinto al resto. Así lo cree Javier Ledesma, presidente del club de fans de Jorge Lorenzo. "Los aficionados a las motos se pueden calentar, pero nunca llegan a más. La cordialidad es más que evidente ya que el aficionado al motor lo es por el deporte, no por los colores", afirma Ledesma. "Ayuda mucho en este sentido la buena organización de la gente del circuito. Se ha hecho una muy buena distribución, separando a las aficiones".

De similar opinión es Ramón Márquez, presidente del club de fans de Marc Márquez y tío del piloto. "La gente que disfruta del motor no quiere problemas. Hay piques, por supuesto, pero son piques sanos. Podemos discutir sobre este o aquel piloto, pero luego al final nos tomamos todos juntos unas cervezas y disfrutamos de las carreras". Más allá de los "piques", el éxito de ventas de las entradas para este definitivo gran premio, que se agotaron hace casi un mes, auguran un espectáculo único, dentro y fuera de la pista.