Valentino Rossi y Jorge Lorenzo dirimirán en Cheste el último capítulo de su batalla por el título mundial de MotoGP sobre la pista, mientras desde la grada los incondicionales de uno y otro piloto animarán desde gradas diferentes, separados precisamente por el club de fans de Marc Márquez. Estos hicieron un llamamiento el jueves a la deportividad en medio de toda la polémica que arrastra el Mundial desde la patada del italiano en Sepang.

"Que nadie pierda los papeles ni el respeto por nadie", dijo en un comunicado el tío del piloto de Cervera, presidente del Official Fan Club de Marc Márquez. "Os animo a todos desde aquí, seamos del color que seamos, a enseñar a todo el mundo que somos la mejor afición del mundo a este gran deporte que es el motociclismo".

Los más de 400 seguidores de Marc Márquez que se ubicarán de forma organizada en los sectores 23, 24, 25 y 26 de la tribuna azul inferior rivalizarán en número con los de Valentino Rossi, un centenar organizado en el sector 46 de una tribuna amarilla que congregará más de un millar de fans del italiano. Mientras tanto, los más de 300 espartanos del Fan Club Lorenzo estarán algo más lejos, cerca de la curva de la afición, en los sectores 5 y 6 de la tribuna verde.

Pero al margen de ellos, entre los 110.000 espectadores que llenarán todas las localidades del Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo, 1.600 de ellas en gradas supletorias para la ocasión, estarán otros muchos aficionados que animarán con sus colores al español y al italiano, del equipo Movistar Yamaha. Pero también los de Márquez y de pilotos como Maverick Viñales, Álex Rins, Álvaro Bautista y los valencianos Héctor Barberá y Jorge Navarro. Estos últimos precisamente harán de cortafuegos al estar ubicados entre los tifosi de Rossi y los fans de Márquez.

Las excepcionales circunstancias que concurren en este Gran Premio han provocado que el Consejo Superior de Deportes (CSD) declarara ayer el evento como de alto riesgo, algo nada habitual en el motociclismo y más propio de otros deportes con mayor presencia de seguidores ultras. La policía de la Generalitat Valenciana dispondrá casi un centenar de efectivos, 56 en el propio circuito y 38 en las inmediaciones de Cheste.

En esta localidad se ubicará una pantalla gigante de televisión para seguir los entrenamientos oficiales de hoy sábado y las carreras del domingo, aunque las actividades comenzaron el jueves con un circuito de karts. Siguieron ayer con la recepción de pilotos en la Plaza Doctor Cajal y el homenaje a Álex Crivillé, y espectáculos de derrapadas y actuaciones musicales las noches de viernes y sábado.

En el circuito, los aficionados animan a sus ídolos desde el jueves con el pit walk, un paseo por la calle de garajes con acceso gratuito a los primeros 4.000 espectadores con entrada que acudan a la taquilla principal. A partir de las 16:30 horas podrán conocer la puesta a punto de las motos de las tres categorías. Y mañana domingo tras las carreras habrá una invasión de pista controlada, para disfrutar de la ceremonia de podio, pero solo para los de Tribuna de boxes.