La desigual suerte intervino en el resultado final que cosecharon ayer los mallorquines Maria Riera y Tomeu Mascaró en las diferentes competiciones internacionales que, respectivamente, disputaron en los hipódromos de las ciudades de Rusia y Gelsenkirchen, en Alemania.

Un auténtico cara y cruz del que la peor parte se la llevó la jovencísima Maria Riera, de apenas 20 años y una de las dos hijas gemelas del genial Joan Toni Riera. Una conductora, natural de Manacor, que ayer, a la hora de la verdad, terminaba distanciada en las dos carreras finales del Campeonato de Europa de aprendices. Un torneo cuya decisiva jornada afrontó la representante del trote de las Illes Balears en cuarta posición y con aspiraciones de luchar por el título en juego.

4 carreras en menos de 24 horas

La imposición de que los mismos caballos disputasen las cuatro carreras del Europeo de aprendices, en menos de 24 horas y con autorización de la Unión Europea del Trote (UET), resultó fatal a la postre para los intereses de Cati Riera. Sus caballos no estuvieron al mínimo nivel exigible y fruto de ese handicap la mallorquina vio cómo terminaban distanciados, negándole cualquier posibilidad de entrar en la lucha por una plaza de podio.

Mucho mejor le rodaron las cosas a Tomeu Mascaró en las dos carreras de la Fegat Cup para amateurs. Una competición europea, con 14 países participantes en el hipódromo de Gelsenkirchen, en la que el popular conductor de Manacor conocido por el apodo de Es Xoret se apuntó un séptimo puesto y un segundo, para concluir segundo en el cómputo de la clasificación general.

Tomeu Mascaró terminó segundo en la primera prueba, tras abusar en un principio del esfuerzo de la limitada Bee; para después bordarlo con el segundo puesto de Blättermann.

El título y la clasificación para disputar en el 2016 el Campeonato de Europa de los aficionados en Hungría quedó en manos del italiano Daniele Orsini, quien para ello se apuntó una victoria y una quinta posición.