La UD Las Palmas y el Villarreal igualaron sin goles en un partido condicionado por el mal estado del campo, un resultado que corta las últimas derrotas consecutivas de ambos y permite a Quique Setién debutar con un punto en el banquillo local, aunque no abandonar la zona de descenso.

El nuevo técnico del equipo canario hizo añicos el pasado con Paco Herrera al cambiar no solo el dibujo táctico, descartando la defensa de cinco hombres, sino apostando por tres jugadores con escaso o nulo protagonismo con su antecesor en el cargo.

Setién sorprendió con la inclusión de Tana entre líneas, sin minutos con Herrera y del que el propio entrenador saliente había dicho que no jugaba porque no se implicaba en las tareas defensivas. Además, el marroquí El Zhar y Vicente Gómez estrenaron titularidad esta temporada.

Eso sí, el preparador santanderino repitió la línea de zagueros con la que la Unión Deportiva había sido goleada una semana antes en Getafe, y que provocó el cambio en el banquillo.

Enfrente, Marcelino también introdujo cambios, alguno obligado como el del italiano Bonera en el eje de la defensa, y dejó fuera del once inicial a Manu Trigueros y Roberto Soldado, intuyendo el tipo de partido que se presentaba por el mal estado del verde.

Y es que el mal rodar del balón provocó poca continuidad en el juego y muchas dificultades para combinar, pero la previsión de Setién, de que tendría más posesión su rival, no se cumplió, más bien ocurrió al contrario.

Fue Las Palmas quien más tuvo el balón, pero sin apenas ocasiones y con escasa profundidad, debido al buen trabajo de presión de los castellonenses y a que el campo no ayudaba. Un remate del argentino Araujo a la media vuelta en el minuto 8, que despejó a córner Areola, fue su único tiro entre palos.

No mucho más hizo el Villarreal, que solo pudo rematar en un cabezazo desviado de Bruno tras un saque de esquina de Denis Suárez desde la derecha, y un golpeo alto de Samu Castillejo en acción individual dentro del área.

La primera aparición de Jonathan Viera, con una irrupción por el centro, no llegó hasta el minuto 33, pero su impreciso pase hacia Tana estropeó la acción. No hubo más acercamientos con peligro real antes del descanso, salvo un disparo muy lejano, tan osado como desviado, del propio Viera.

El segundo periodo no varió el registro del partido entre dos equipos muy pendientes de no cometer errores para no encajar, y de aprovechar alguna acción de estrategia.

La excepción la protagonizó Vicente Gómez con una buena apertura por la izquierda a Garrido, cuyo centro peligroso entre el portero y la zaga no encontró una bota amiga que impulsara la pelota a la red.

Los cambios de ambos técnicos no modificaron la pizarra, ni tampoco el devenir del choque, pese a un cabezazo de Hernán que atrapó Areola. Fue, por supuesto, tras un saque de esquina.

La última sustitución del Villarreal fue obligada, cuando Bonera se lesionó al taponar un remate de Araujo. Un nuevo problema defensivo para Marcelino, que debió colocar al internacional Mario como central.

En la prolongación, Las Palmas pidió en vano dos penaltis, primero por un presunto derribo a Aythami, y después por unas posibles manos, en sendas acciones a balón parado, porque el campo no estaba para otra cosa.

0. UD Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Aythami, Bigas, Garrido; Vicente Gómez (Hernán, min. 72); El Zhar (Nauzet Alemán, min. 79), Roque, Tana (Willian José, min. 87), Jonathan Viera; y Araujo.

0. Villarreal CF: Areola; Mario, Bonera (Rukavina, min. 83), Víctor Ruiz, Jaume Costa; Nahuel (Samuel García, min. 67), Dos Santos, Bruno, Samu Castillejo; Denis Suárez y Bakambu (Soldado, min. 59).

Árbitro: Xavier Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Bigas (min. 63) y a los visitantes Samuel García (min. 87) y Rukavina (min. 90+2).

Incidencias: Encuentro disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 18.517 espectadores. Césped en mal estado.