El final de obra de la reforma de la pista de atletismo del Príncipes de España no respetará el plazo previsto. Así lo asumió ayer mismo la nueva directora del polideportivo, Catalina Mir.
"La inestabilidad y las lluvias de las últimas semanas impiden cumplir los plazos previstos. Ya solo falta pegar la pista, pero con la humedad no se puede efectuar ese trabajo. Todo está preparado", explica Mir sobre la situación de la obra. Una iniciativa que amenaza a la empresa que la realiza con entrar en penalización si no la concluye antes del 1 de noviembre, tras tres meses de trabajo y sin poder entrenar en ella los numerosos clubes y atletas que funcionaban sobre ella a diario, al margen de la escuela de tecnificación del Govern (EBE).
Por algo la teórica mejor instalación atlética de Palma pertenece al Govern. Eso sí, desde finales de julio permanece inactiva por sus obras de remodelación, que acumulan un retraso considerable. Su última pista de tartán ha pasado a la historia y está en proceso de reforma total, aunque las prisas no parecen acompañar al proyecto.
El resto de la instalación en torno a la pista deja mucho que desear. La tribuna está casi en ruinas y no hay ni un triste módulo cubierto en la instalación para que los atletas especialistas en velocidad puedan entrenar, principalmente los días de lluvia.
Hasta el 2005 Palma contaba con una pista de atletismo en el polideportivo Sant Ferran, del Consell de Mallorca, pero la pista fue eliminada y sobre sus terrenos se contruyó el Palma Arena.
La Federació Balear d'Atletisme recibió entonces la promesa de que se habilitaría una nueva pista homologada en el solar junto al conflictivo velódromo. Un compromiso que ha quedado en nada, con el simple argumento de que no hay presupuesto para restituir el agravio. Desde entonces la Balear d'Atletisme públicamente no ha dicho esta boca es mía.
Otra supuesta pista homologada de atletismo está en el estadio de Son Moix, sede de los partidos del Real Mallorca, pero ese tartán solo ha acogido pruebas de atletismo durante la Universiada del 99. La competición que sirvió como excusa para la construcción del complejo. Desde entonces, nada se supo y la pista ahora mismo está degradada y con partes de ella, como los fosos de saltos, completamente inservibles.
Los que conocen el proyecto original dicen que debajo de la tribuna de sol hay un módulo con una recta de unos 100 metros que nunca se ha podido utilizar. Por algo el uso del estadio de Son Moix es una batalla perdida para el atletismo y el Mallorca no observa convertir en compatibles los dos deportes. Mucho menos cuando se gire el campo.
Alternativa para el velódromo
La otra pista presenta una cuerda de apenas 200 metros y solo tres calles. Ocupa la pelousse del obsoleto velódromo de Son Moix. Su tartán está muy deteriorado, pero con una mínima inversión podría ofrecerse operativa como pista cubierta. En ella el Club Palma disfruta de su uso y gestiona la escuela municipal de atletismo.
