El circuito de Sepang, en Malasia, será escenario el próximo domingo, a las ocho de la mañana hora española, de la penúltima batalla entre Jorge Lorenzo y Valentino Rossi. Los dos pilotos de Yamaha, separados por solo once puntos a favor del italiano, llegan a la penúltima carrera del año bajo máxima presión, conscientes de que un error será fatal en sus aspiraciones de conquistar el título mundial, que sería el tercero para el mallorquín en la máxima categoría.

Pero si alguien tiene presión ese es Lorenzo, que se ha quedado sin margen de error. Tras reducir siete puntos la diferencia en Phillip Island el pasado domingo, al quedar segundo, por cuarto su gran rival, el mallorquín sabe que no puede fallar. Ya lo dijo pocos minutos después de bajarse de la moto, todavía con la decepción reflejada en su rostro al verse superado por Marc Márquez en la penúltima curva de la última vuelta. "Si vuelvo a perder puntos en Sepang creo que Rossi sería campeón. Tendría que pasar algo parecido a lo que pasó en Valencia en 2006, se trata de recuperar puntos, de todas, todas", recalcó Lorenzo, quien agregó que "quizás hasta que no lleguen los sábados de Malasia y Valencia no se podrán hacer las cuentas".

Rossi, por su parte, pese a la ligera ventaja de que dispone, no las tiene todas consigo. Su preocupación era evidente tras el Gran Premio de Australia, al verse superado por su compatriota Andrea Iannone (Ducati). "Este campeonato es del tipo 'yo llego delante de Jorge, yo soy el favorito', 'Jorge me bate, él es el favorito', pero será el domingo 8 de noviembre en Valencia, a las 14:45, cuando entendamos quién será campeón".

Según cómo transcurra la carrera en Sepang a lo mejor no hace falta esperar a Valencia, donde las entradas están todas vendidas. Sin embargo es poco probable porque se tendrían que dar unos resultados que no se han producido en todo el campeonato, salvo en el caso de una caída. Ese es el gran peligro de Lorenzo, que se quedara a cero en la carrera y perdería todas sus opciones de proclamarse campeón del mundo.

Otra posibilidad de que Rossi se proclame campeón es que suba a lo más alto del podio en Sepang y Lorenzo por debajo de la quinta plaza. Esta combinación haría campeón al heptacampeón de la máxima cilindrada. También le serviría si queda segundo y Lorenzo undécimo o tercero y el mallorquín decimoquinto, aunque estas últimas opciones son improbables porque si el isleño acaba lo hará en el podio o muy cerca de él.

En ningún caso Lorenzo se puede proclamar campeón en el circuito de Sepang. Ni siquiera ganando y que su gran rival se quede a cero. Si fuera así, Rossi se quedaría con los 296 puntos que figuran en su casillero mientras que el mallorquín alcanzaría los 310, catorce de ventaja que tendría que rematar en Valencia, arropado por su público.