Después de dos jornadas no queda ninguna duda de quién es el jugador franquicia del Palma Air Europa. Si en la primera Richi Guillén daba una lección de baloncesto ante el Planasa Navarra, el sábado no fue menos en el histórico Barris Nord de Lleida. El ´clínic´ del veterano jugador fue tal que el público ilerdense le ovacionó al ser sustituido en la recta final del partido. El pívot tinerfeño anotó 28 puntos, con un nueve de diez de acierto en lanzamientos de dos, ocho rebotes y seis faltas recibidas para un total de 35 de valoración, que le sirve para ser nombrado jugador más valioso de la jornada.

"Richi es Richi", manifestaba el técnico del Palma Air Europa, Ángel Cepeda, que valoraba el trabajo del colectivo, aunque no escondía el alto porcentaje de culpa de Guillén en la victoria del cuadro mallorquín. "Es espectacular porque hay que definir. Todo el equipo trabaja para que se den estas situaciones, pero después él define", analiza Cepeda.

Si el Palma se está caracterizando por un juego dinámico y con mucha movilidad de balón, el mayor beneficiado es el propio Guillén, que recibe la pelota en buenas situaciones y ´remata´ la jugada con su sello personal. El último cuarto en Lleida fue una demostración más del MVP Guillén, que anotó canastas de todos los colores y desde todas las posiciones. El cinco local no sabía cómo detener al ´44´ del Air Europa, que canasta tras canasta evitó que el conjunto catalán se metiera en el duelo en el último periodo.

Más allá de sus dos grandes actuaciones, el exjugador del Clínicas Rincón es un hombre con mucho peso en la plantilla y prácticamente ejerce de segundo entrenador. Con 39 años, Guillén ha vivido mil historias en las canchas y ahora, en los últimos instantes de su carrera -así como manifestó tras el partido ante el Navarra de la primera jornada-, es capaz de transmitir su experiencia a sus compañeros y cuerpo técnico para favorecer al Palma Air Europa.